Bajo el lema «En la Argentina no somos todos iguales», dirigentes y trabajadores afiliados a la CTA marcharán este jueves al Congreso para reclamar por la personería gremial que le permita equipararse a la CGT.
De esta forma, la central disidente volverá a llevar a las calles su histórico reclamo por «la vigencia de la libertad y democracia sindical», que permita a los gremios simplemente inscriptos gozar de los mismos derechos que los reconocidos.
Los representantes de la CTA se concentrarán desde las 15.00 en la esquina de Entre Ríos y Belgrano, y desde allí marcharán al parlamento.
Precisamente, en el Congreso «duermen» varios proyectos, de distintos bloques, que impulsan el reconocimiento de la CTA.
La movilización se realizará en coincidencia con la visita que realiza a la Argentina una comisión de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para dar asistencia técnica al Gobierno.
Ocurre que el Ministerio de Trabajo convocó a la misión de la OIT, ya que buscará adecuar la vigente normativa laboral a los parámetros de libertad sindical que fija el organismo.
Según indicó el tutelar de la CTA, Hugo Yasky, actualmente en la Argentina la libertad sindical se da solo en «el plano retórico» y advirtió que eso «se tiene que subsanar».
«Las más de 2.200 organizaciones que esperan desde hace años les sea otorgada la sola inscripción gremial y la personería gremial, son una muestra irrefutable de la falta de libertad y democracia sindical», denunciaron desde la CTA en la víspera de la marcha.
Consciente de esta situación, el Gobierno convocó a una misión técnica de la OIT para recibir asesoría y comenzar a introducir modificaciones a la ley de Asociaciones Sindicales, que en la actualidad beneficia el unicato de la CGT.
Precisamente, la cúpula de la CTA mantuvo este martes una reunión con los técnicos de la OIT, en la sede de la central en el barrio porteño de San Telmo, para analizar la situación de la libertad sindical en el país.
Yasky contó que durante el encuentro unos 20 delegados de distintos sindicatos simplemente inscriptos agrupados en la CTA relataron a los representantes de la OIT sobre sus «padecimientos por no tener reconocimiento legal».
En ese sentido señaló que esos delegados son víctimas de «persecuciones o despidos injustificados», ya que no cuentan con el respaldo de los gremios reconocidos por el Estado.
