Nuevamente el director de Whisky Romeo Zulú y Fuerza Aérea S.A. lleva un caso polémico al cine. Esta vez, documenta detalles de la “Masacre de Pompeya”.
El caso de Fernando Ariel Carrera, que narra el film “El Rati-Horror-Show» que se estrena este jueves está siendo analizado «en queja” por la Corte Suprema de Justicia luego de que se denunciara que se trató de un caso de “gatillo fácil” policial.
“Durante la filmación de Piñeyro ya aparecieron nuevos testigos que han declarado en contra de los fundamentos de la sentencia y esperamos que tras el estreno surjan otros”, dijo el abogado Federico Ravina, que a comienzosdel 2009 logró que el caso fuera reabierto por el máximo tribunal del país.
Carrera fue condenado en abril del 2007 a 30 años de prisión, luego de que el Tribunal Oral Criminal 4 porteño diera por probado que era el autor de dos robos a mano armada, resistencia a la autoridad, portación de arma y de tres homicidios cometidos poco después del mediodía del 25 de enero del 2005 en el cruce de la Avenida Saenz y Centenera, en el porteño barrio de Pompeya.
“Carrera fue interceptado por un auto sin identificación con tres hombres armados y creyó que era un robo, pero cuando quiso huir lo balearon de un tiro que le entró de derecha a izquierda por la mandíbula y ya inconciente mató a tres de la siete personas que arrolló”, asegura el abogado.
Luego, según el letrado, otra comisión policial de la comisaría 34 le disparó 18 tiros al auto ya detenido y ochos balazos al propio Carrera, uno de ellos con bala de punta hueca del arma personal de un policía, pero milagrosamente sobrevivió para ser condenado.
Después de que la sala 3 de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmara el fallo, Ravina inició el trámite ante la Corte Suprema, que finamente aceptó la queja con el voto favorable de los ministros Carmen Argibay, Raúl Zaffaroni y el propio presidente Ricardo Lorenzetti a comienzos del año pasado, pero no tiene plazo para expedirse.
«Piñeyro había oído del tema, pero Pablo Tesoriere y Pablo Galfre le contaron el caso con detalle y se filmó este documental que es una prueba contundente en sí misma”, elogió Ravina.
Durante la misma filmación, dos testigos afirmaron que nada de los juzgado era cierto y dejaron testimonio notarial interrogados por el fiscal Manuel Garrido, quien colaboró con el cineasta en la apuesta de “corregir esta injusticia flagrante”.
