JORGE RIZZO ENTRE LA DIALÉCTICA Y EL OPORTUNISMO

Rizzo-y-Aníbal-FernándezEl 23 de abril del 2013, será un día difícil de olvidar por todos los que entendemos que las instituciones deben ser defendidas, más allá de los hombres. Por eso no es un hecho menor, el papelón que brindó el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, el abogado Jorge Rizzo al defender su oposición a la reforma judicial propuesta por el gobierno nacional, bajo el lema de que se está democratizando la Justicia.

Ya desde fines del 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, apuntó duró a las corporaciones formadas por abogados, miembros del Poder Judicial, políticos y medios de prensa. Desde entonces, la guerra mediática se ha llenado de horas de denuncias, de renuncias y algunos raros accidentes.

No miente Jorge Rizzo cuando dice que existe una “guerra” entre Clarín y el gobierno nacional. Pero en esta “guerra” declarada Rizzo y varios miembros del Colegio de Abogados, no son simples espectadores, sin intereses personales.

Como era de esperar, el discurso pronunciado frente a los legisladores, fue polémico, de hecho Jorge suele generar polémicas, es un tipo poco diplomático y ese discurso de tipo común lo ha hecho parecer sencillo y honesto, pero es solo una de las tantas máscaras que un tipo con sus obligaciones debe intercambiar.

Alla por el día 17 de marzo del 2010, el propio Jorge Rizzo, consideraba necesaria una reforma al Consejo de la Magistratura y además de presentar la misma al entonces Jefe de Gabinete de Ministros, el Dr. Aníbal Fernández, con quien se fotografiaba y hasta sostenía conversaciones amenas. Pero el tiempo pasa y hay quienes se mueven por intereses distintos al bien social.

El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, redacto una nota con la resolución adoptada por el colegio y la Comisión Ad- Hoc, con fecha 16 de abril de 2013, fijando su posición frente a los proyectos PE-005-13 referente a la modificación del Consejo de la Magistratura y PE-007-2013 referente a la regulación de las medidas cautelares.

En el escrito dirigido al vicepresidente de la Nación Amado Boudou, quien ejerce la presidencia del Honorable Congreso de la Nación, aclara en negrita con copia a cada uno de los senadores, y me pregunto, ¿los diputados no son legisladores?, sabrán los motivos de la falta de mención a estos en el comunicado.

El texto tiene una redacción que contiene más recursos literarios, que jurídicos o políticos, basta con leer “Si no se respeta la Constitución, no se cumple el juramento prestado y en consecuencia, no se cumple con el mandato popular, resultando la muerte de las instituciones.”

Es evidente que en el escrito, el abogado Rizzo, suele tener una ceguera mental selectiva, que le permite ponderar algunas conductas dependiendo de los intereses que estén en juego, obviamente para su propio beneficio.

En este punto voy a criticar las acciones tendientes a promover acciones que impidan el normal desempeño de sus tareas a los legisladores que tienen que votar, porque un abrazo, un escrache o cualquier medida que influya en la moral de un legislador, debe ser descartada, por quienes gritan y proclaman el cumplimiento de la Constitución Nacional, por ese motivo los invito a leer el Art. 22 de la Constitución Nacional.

Al respecto, vuelve a mencionar, que el traspaso de los depósitos judiciales del Banco Ciudad al Banco Nación, causó y causa graves inconvenientes a los clientes y a los abogados a la hora de realizar trámites, olvida Rizzo al parecer que de las arcas del Banco Ciudad se han beneficiado hasta personajes que no se lo merecían, pero que al ser funcionales, siempre reciben algún “extra”. Nada ha dicho el señor Rizzo de los contratos millonarios entre el Banco Ciudad y algunos estudios jurídicos, por trabajos que no se realizan, de algunos asesores del banco que integran la lista de su Agrupación Gente de Derecho, y de algunos abogados que deberían haber sido sometidos como mínimo al Tribunal de Disciplina, pero que por su fuerza política son intocables en el colegio. Existe alguna promesa de parte de alguna de las autoridades del banco, especialmente de uno de los rivales de Rizzo Juan Ernesto Curutchet, o es solo para ayudar a su amigo Claudio Cafferatta.

En su discurso Rizzo, dijo que él denunció a muchos jueces, buscando una justicia más justa, palabras curiosas, viniendo de alguien que suele invitar a fiestas y eventos al Dr. Mario Fera, quien hace muy pocos meses, públicamente, apoyó a que la Jueza Muleiro, se negara a entregar su declaración jurada de bienes pública, con la excusa de que no estaba de acuerdo en cumplir con esa norma. ¿Es esta la forma de apoyar a las instituciones?

Las observaciones a las modificaciones de las medidas cautelares obedecen a una chicana discursiva, ya que es justamente en este punto donde se han aceptado modificaciones, pero más allá de esto, el que exista una limitación temporaria en una medida judicial, no es sinónimo de impedimento alguno de acceder a la justicia, ni de desigualdad ante la Ley, se contempla una prórroga por parte del juez y por el contrario, lo que obliga la medida es a que el juez no demore en su resolución, hoy depende de quién estuviera representado en la medida, obtendrá mayor tiempo, y para ser sinceros, hace mucho que en nuestro sistema judicial, la igualdad ante la Ley, es un principio que va acompañado del tanto tenés, tanto vales.

Para concluir, Jorge Rizzo, asume una posición mediática que le retribuye una exposición que luego capitaliza, expone ideas que ni siquiera el mismo luego hace cumplir, suele usar la muletilla “nosotros los abogados de a pie”, ni él ni su entorno son abogados de a pie. Dice defender la independencia de las instituciones, el trabajo digno de los abogados fingiendo preocupación por las colas en bancos, mientras que ha encubierto situaciones de maltrato dentro de colegio de abogados y ha fomentado un entorno de mediocres alcahuetes que no dudan en rendir culto con el “sí señor”.

Refiere preocupación en que se vería afectada la independencia de los jueces, ¿se vería?, hace mucho Jorge que los jueces no son independientes, y han sido varios los que han impulsado candidaturas a la magistratura de su entorno, protegiendo a sus elegidos, puedo citar un conocido caso por lo mediático de su designación el de la Jueza Diana Cañal, de la Sala III del fuero de la justicia laboral de la Nación.

Salvo un incauto puede creer que el dúo formado por usted y Piumato realmente defiende los intereses de los abogados y mucho menos que sean los paladines de la defensa de la Constitución Nacional. Muchos de los “personajes” judiciales que han contribuido a la realidad actual judicial, suelen pasearse por el colegio apretando manos y dando abrazos.

No estoy defendiendo el proyecto nacional, considero que el mismo tiene puntos que merecen un debate amplio y plural, pero mucho menos puedo quedarme callado frente al acting que se ha desarrollado en el Congreso y en los medios. Porque es ahí donde usted ha descubierto que puede amplificar su discurso, es en los medios donde usted puede captar abogados que desconocen el trasfondo de las alianzas que se hacen sin conocimiento de los matriculados, porque es evidente que le gusta más el discurso mediático sin contenido, que un trabajo real en representación de todos los matriculados, que en el teje y maneje de las conveniencias políticas, tal vez por eso hasta se inmoló al aire cuando intentó defender a Gisela Candarle, sin tener la certeza sobre lo que el propio Banco Ciudad había informado respecto de su trabajo como asesora del vicepresidente Juan Ernesto Curutchet, un tema del que ampliaremos en otro momento, pero que evidencia, que no siempre es el interés del Colegio de Abogados y de Rizzo el bien de las instituciones y el respeto de las normas.

Respetar la República, es respetar incluso lo que uno a título personal no comparte, para eso existe el voto donde la mayoría elige un modelo.

Cuando alguien que conduce una institución, dedica año a año, más recursos en publicidad, cuando lleva adelante acciones para crear programas satélites que difundan su ideología, chapeando con la condición de abogados, como si esto fuera un sinónimo de los que defienden la Ley o simplemente fueran dueños de la verdad, hay que preocuparse, porque no he visto a muchos de estos abogados mediáticos defender causas justas, no suelen hacer denuncias contra ineptos fiscales y jueces con la excusa que después no podrán trabajar, por eso tienen que dejar de mentir.

En estas medidas hay intereses tocados, corporaciones que sienten que se complica el círculo aceitado de “favores” y negocios con puntuales causas. Hace tiempo que la Justicia necesita una real depuración, obvio que no es esta la que viene a traer una Justicia independiente y eficaz, pero abre un diálogo y una discusión donde todos debemos estar atentos para escuchar, informarse y saber quién es quién en estos debates.

Es decepcionante la conducta de muchos de los que se cuelgan en este tema para agitar y defender lo indefendible, personalmente puedo afirmar que ni Rizzo, ni Piumato se han animado a charlar en una entrevista sobre la justicia, sobre la independencia de los jueces, sobre las corporaciones, sobre los estudios jurídicos con influencias en la justicia, sobre el acceso y la calidad de acceso a la justicia de los ciudadanos.

Si lo que Rizzo quiere es lanzarse políticamente, que arme su estructura, y se lance a pelear donde corresponde sus ideas, pero que se deje de reclamar transparencia, cuando el mismo barre la basura bajo la alfombra.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

Un comentario de “JORGE RIZZO ENTRE LA DIALÉCTICA Y EL OPORTUNISMO

  1. Rizzo, además, provocó un escándalo en una asamblea del CPACF cuando se dirigió en términos despectivos a una letrada por ser ella judía.
    Es un lobo disfrazado de Cordero.
    Nombrás a Piumato. Ambos, Rizzo y Piumato, hicieron lo mismo, y por eso se llevan tan bien. Ambos fueron desembozadamente kirchneristas, hasta que el kirchnerismo no les dio lo que ellos pretendían, y ahora son antik.
    Apoyaron activamente o dejaron pasar en un vergonzoso silencio todas las medidas kirchneristas. Ahora se hacen los paladines de la justicia. Andáaaaaaa…

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