Gustavo Vera procesado por no devolver máquinas de coser secuestradas de un taller textil

  Según la denuncia, la devolución de los equipos había sido ordenada en abril de 2016 pero, en su lugar, se entregaron otros aparatos de las mismas marcas.

El juez federal Claudio Bonadio ratificó este lunes el procesamiento del líder de La Alameda, Gustavo Vera, por no haber devuelto dos máquinas textiles que le habían entregado como depositario judicial.

Según la denuncia, la devolución de los equipos había sido ordenada en abril de 2016 pero, en su lugar, se entregaron otros aparatos de las mismas marcas.

Se trata de dos máquinas de coser que habían sido secuestradas de un taller clandestino y que el ex legislador porteño debía cuidar para luego «destinar esos bienes para su reutilización social».

El líder de La Alameda fue acusado de «peculado», un delito que prevé una pena de entre dos y diez años de cárcel, y fue embargado por 20 mil pesos, aunque no se ordenó la prisión preventiva en su contra.

Vera ya había rechazado su imputación en esta causa al sostener que tenía la autorización del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 4 para disponer de los elementos.

«Se omitió valorar las acciones realizadas por la parte para poner los bienes en condiciones óptimas de uso y funcionamiento», subrayó su abogado en julio pasado.

El tribunal superior había aceptado el recurso presentado por la defensa y ordenado «la realización de diversas medidas probatorias, las que fueron llevadas a cabo», remarcó Bonadio al ratificar el procesamiento.

Puntualmente, a Vera se lo denunció por no restituir los aparatos que habían sido secuestradas de un taller clandestino denunciado por su organización y que habían quedado bajo su custodia y la de Julio Piumato, secretario general del Sindicato de Empleados Judiciales de la Nación.

«En su lugar, se entregaron otras máquinas de coser de las mismas marcas con las chapas en las que lucen los números de serie reemplazados, las que «a posteriori», con fecha 5 de octubre de 2016, se determinó -por dichos de su propietario Mamani Chinche-, que no eran las mismas», explicó Bonadio en su fallo.

Según la investigación, «Vera para justificar su accionar, acompañó una orden de trabajo número 324/16 de «CASA KIRA» en la que se hace mención de la reparación del cabezal y el cambio de motor completo, que resultó ser falsa».

«A luz de las nuevas probanzas aportadas, aunadas a las ya acollaradas, ha de concluirse nuevamente que se encuentra acreditado con el grado de certeza que este pronunciamiento requiere que Gustavo Vera resulta ser provisoriamente responsable del delito denominado peculado», resumió el juez en su sentencia.

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