Gerli inseguro, vecinos cansados de las promesas

Desde hace unos tres meses, los delitos en el barrio de Gerli han aumentado como en varios puntos del partido de Avellaneda y en la provincia de Buenos Aires.

Cuando la gente lee por las redes sobre un nuevo hecho criminal, inmediatamente surgen las acusaciones cruzadas entre los que culpan al municipio y quienes culpan a la provincia de Buenos Aires, pero pocos evalúan la situación con fundamentos y conocimiento.

Responsabilidad Provincial

Es la Gobernadora María Eugenia Vidal, por su ministro de seguridad Cristian Ritondo, la primer responsable de la seguridad y de los índices de inseguridad, la policía depende de la gobernación tanto administrativa, como operativa, el intento de que los municipios que superen una determinada cantidad de vecinos tengan un mayor control sobre la policía, generó un cuerpo denominado Policía Local, pero que no es más que una superintendencia dentro de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. La intervención política en este cuerpo hizo que en muchos casos fracasaran en la prevención y que muchos de sus agentes se vieran envueltos en delitos varios.

Es responsable Ritondo de los jefes policiales y de que no exista un control profesional.

Responsabilidad Municipal

Los municipios se comprometieron oportunamente a colaborar con las policías locales aportando infraestructura, es decir, dependencias para la Policía Local y a cubrir parte de los gastos de combustible, por cuestiones políticas en varios municipios esto se vio seriamente afectado, perjudicando a los vecinos.

En el caso de Avellaneda, la responsabilidad sobre la seguridad del municipio es bien marcada, pero muchos le endilgan al intendente responsabilidades que no tiene y omiten los reclamos genuinos.

Dentro de las responsabilidades del intendente Jorge Ferraresi podemos detallar el mantener con los años a funcionarios ineficientes en la Secretaría de Seguridad, ejemplo la señora Mónica Ghirelli, quien su sola presencia predispone mal a los vecinos y quien ha fomentado el famoso «divide y reinarás» al proponer reuniones de hasta 3 vecinos para tratar temas de inseguridad, algo que el intendente debería rechazar, porque nadie puede elegir que vecino debe ser escuchado y cual no, porque se gobierna para todos y además al momento de tributar no hay distinciones.

Otro foco de inseguridad que es responsabilidad municipal es la falta de controles sobre «negocios» que funcionan como pantalla de otras actividades como ser la venta o el acopio y traslado de drogas, no todo son «kiosquitos de adictos», como la falta de control de cámaras en barrios como el complejo habitacional de Villa Argentina desde donde salen a delinquir muchos de sus residentes.

Responsabilidad Judicial

Son una parte importante de los responsables de la inseguridad, de hecho el Polo Judicial de Avellaneda tiene un conjunto de funcionarios judiciales, defensores, fiscales y jueces seriamente cuestionados por su desempeño, mucha política y poco trabajo judicial eficiente.

Existe por parte de los fiscales de Avellaneda un abuso de la aplicación del Art. 161 C.P.P lo que permite las libertades inmediatas de conocidos delincuentes, pero esta responsabilidad se extiende a funcionarios judiciales del Departamento Judicial de Lomas de Zamora cuando de menores se trata, hay casos que son para considerar seriamente como el del famoso delincuente «Chuky» de Sarandí que con 15 años de edad, lleva solo en el 2019 más de 30 aprehensiones por delitos varios, algunos con armas sin que pasé tres horas demorado, siendo una pesadilla para los vecinos.

Gerli

Era necesario desarrollar las responsabilidades de cada uno, para comprender un poco lo que ocurre en Gerli, donde el Estado desde el municipio o la provincia está ausente y mal representado.

Los delitos más comunes y diarios tienen que ver con los denominados motochorros, con entraderas y la venta de drogas en zonas que los vecinos están cansados de denunciar pero no pasa nada, seudo barberías, seudo parrillas, seudo talleres, funcionan sin ningún control, en muchos casos molestando al resto de los vecinos sin preocuparse por el poder que les da la impunidad.

Las pocas denuncias que debería haber investigado la UFI 4 del Polo Judicial de Avellaneda, conducida por los fiscales Castro y Garibaldi se mueven muy lentas o bien son archivadas, mientras se justifica el trabajo con allanamientos ridículos donde se encuentran 4 o 5 porros y alguna planta de marihuana en una lata de duraznos.

Los vecinos el día miércoles 2 de octubre, se reunirán con Mónica Ghirelli y el Subcomisario a cargo de la comisaría 6ta, bueno, tres vecinos, por pedido de Ghirelli, no hay expectativas de que surja algo que cambie para bien, denuncian que hace un mes el Subcomisario de la 6ta se reunió con algunos vecinos y prometió más seguridad, sienten que les mintió.

El rol de la secretaria de seguridad de Avellaneda Cecilia Rodríguez ha quedado en un segundo plano y casi protocolar, se la ve en algún acto o reunión para la foto, pero con una gestión para el fracaso viniendo de alguien que estuvo a cargo de las fuerzas de seguridad nacionales, se esperaba aportara medidas y eficiencia, por el contrario, todo está peor.

Desde la oposición, poco y nada han hecho por la seguridad de los vecinos, incluso concejales del oficialismo con llegada a Vidal y Ritondo han demostrado poco interés por la seguridad de los vecinos de Avellaneda, incluso los han usado con fines políticos al pedirles que denuncien delitos que conozcan y luego no hacer nada con esas denuncias.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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