Fútbol, una historia de amor desesperada

pelota-fútbol¿Cómo mirar para otro lado? ¿Cómo negar la realidad de nuestro futbol de hoy día? ¿Como mantenerme al margen del desgaste peligroso que vive, el amor de los amores del deporte?

Hace meses, detengo mi mirada, luego del acalorado minuto a minuto del ùltimo partido de mi equipo, en analizar multifocalmente lo que ocurre con nuestro amado deporte .
Como mujer, hace un tiempo he dejado de ir a “aguantar los trapos”, porque tengo miedo, a propios y ajenos, a policías y ladrones.
Como mamá temo la demora de mi familia en regresar de la cancha, porque se reitera fecha a fecha, cambiando el color de la camiseta, la violencia, feroz, injustificada, desmedida, y en algunos casos irreparable y sé que no soy la única.
Como abogada, no puedo evitar analizar algunas de las sanciones que se imponen de acuerdo al “tamaño, y peso” del club en infracción Es como una estadistica que crece, a los clubes chicos o con mala fama, se los castiga con más severidad que a los clubes grandes, los más taquilleros quizás, o los los clubes “amigos”. Esto también inclina la cancha y genera violencias varias y variadas.
Como ciudadana, veo alarmada , no solo los cambios de horario, sino el manejo “político” que se hace de ello, tanto los unos como los otros.
Unos diciendo “egolatramente” que se cambia el horario por un punto de rating (caso Lanata, ) sin advertir que también se jugó de noche un jueves. Y los otros, tomando una actitud silente, que sin aclararse , podría ser tomada como abono fértil para la campana contraria
No hay tamiz posible, todo es extremo, la violencia llega a la muerte, pero de la mano invisible de la “connivencia con el poder”. No descubro nada, es una  ”verdad a voces”, que los dirigentes apañan a los denominados “barras Bravas” hoy devenidos en gerenciadores de grandes negocios ( entradas, carnets truchos, protección en la cancha, novias inclusive, etc.).
Pero la madeja no termina de desovillarse ahí, porque se ha metido la polìtica partidaria en las bandejas de las populares, tanto de la A, de la B , de la C, todos quieren estar presentes ahí.
Porque si sentís la pasión por tu club, sabes que hay 7 días de preludio, de deseo, de ansiedad, de esperanza, de arenga, hasta que llega el día esperado :EL PARTIDO.
Los relojes de la agenda de la oposición y del oficialismo se detienen, como nuestros corazones cuando la pelota, pega en el palo, y ahí hay amor y pasión puros, porque el hincha solo sueña (soñamos) con ese abrazo de gol, con ese festejo eterno de 1 minuto, con la alegria de ganar o la tristeza de perder, sin olvidar los colores jamás.
Creyendo que ese idilio, entre el futbol  y el hincha, solo puede ser separado por la fosa, o la ventana del palco, o el alambrado de la canchita, otra historia atenta contra esta historia deportiva.
Emergen como en un cuento fantástico, del túnel, o la manga o de la mano del presidente de turno del club, la TRAICIÓN, y sobrevuelan acusaciones de equipos que jugarán para atrás, y ordas ingresan libremente a atacar jugadores, y se empieza a empañar la pulsión por la próxima fecha y en muchas ocasiones esos días nos van alejando de aquellas alegrías que nos daba nuestro amor.
No pedimos mucho, si tan solo se aplicara la ley del Deporte, si los referatos fueran honestos ( aunque errados porque son subjetivos) , si las hinchadas solo fueran eso, si las banderas compitieran por ser la màs vista, original o llamativa, y “no la más grande” ( metida a la fuerza, y con arreglo previo y marcando territorio), si la policía nos cuidara, si los Comités de Seguridad aplicaran lo que deben…
El FUTBOL volvería a ser, una pasión colectiva que nos iguala a todos, 22 hombres que convertiràn en alas sus piernas, y miles de almas que casi empujarán con su aliento y canticos, para que la pelota bese la red del arco contrario, para juntos estallar en un grito memorable y universal GOLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL
Yo sé, que estamos a tiempo de pasar esta pasiòn por el futbol a nuestros  hijos y nietos, yo sé que somos muchos màs los que amamas desinteresadamente este deporte, no lo dejemos morir , no lo dejemos ultrajar, NO LO DEJEMOS SOLO, volvamos a ser lo que fuimos, exijamos a nuestro vecino de palco, al amigo del tablón, al compañero de oficina, que baje el odio, que abra los ojos, que no nos utilicen, y exijamos , exijamos, exijamos QUE SE CUMPLAN LAS LEYES y esgta historia de amor nunca terminará,más allá de resultados, eso como hincha lo sabemos.
Dra. Valeria Carreras

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *