Tras una extensa investigación, la policía allanó una casa y encontró un vivero con plantas de cannabis que tenían una altura promedio de tres metros. Fue detenido un hombre que se hacía llamar «K-nuto».
En Florencio Varela se produjo una verdadera conmoción por el hallazgo de un vivero colmado de plantas de marihuana gigantes, que desde hace años estaba instalado en el Barrio Presidente Nicolás Avellaneda
La sospecha de la policía nació porque un grupo de vecinos de la zona presentaba una particular resistencia a la intervención policial, cada vez que alguien realizaba una denuncia al 911 y ponía en peligro al secreto mejor guardado.
Y la curiosidad de los efectivos creció porque en ese sector de Florencio Varela no se denunciaba ningún delito (peleas con lesionados, amenazas, algún piedrazo o pelotazo que rompiera algún vidrio) ni un mero extravío. ; si había algún inconveniente doméstico, los involucrados negaban todo y la policía no tenía otra opción que retirarse.
Esto provocó que el gabinete criminológico de Bosques implementara un plan para descubrir qué sucedía: efectivos del cuerpo se transformaron en vecinos del barrio y, ya con la confianza de la gente, descubrieron que una persona conocida como «K-nuto» desarrollaba experimentos con plantas en su domicilio y le pagaba al «capanga» del barrio, para evitar que la policía lo descubra.
Con estos datos y luego de una inspeción aérea, la policía allanó el lugar y encontró -según relata Varela al Día- 27 plantas de Cannabis Sativa (cáñamo útil), 5.0 kgms de picadura de Marihuana compactada, un revólver calibre 38 con cinco proyectiles intactos, apto para el uso; 600 gms. de semillas de dicha hierba; varios manuales y revistas de cultivo de venta libre; precursores químicos y hojas secas.
La vivienda prefabricada, instalada en unos terrenos tomados, tenía diferentes dependencias donde se podían observar las distintas fases de crecimiento de las plantas, así como un cuarto destinado exclusivamente al secado y procesamiento.
