Falsifican recetas para comprar droga para la «jarra loca»

jarra-locaUna peligrosa modalidad juvenil que consiste en falsificar recetas para comprar psicofármacos y así potenciar los efectos de la «jarra loca» es cada vez más utilizada en las denominadas previas antes de salir a bailar a los boliches.

La medicación psiquiátrica que utilizan tras fraguar prescripciones y sellos de los médicos, apunta a bajar la ansiedad y erradicar la timidez para entrar al boliche, aunque el efecto de la mezcla puede resultar letal.

Acerca del fenómeno, Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de Farmaceúticos y Bioquímicos (SAFyB), reveló: «Esta problemática es seguida de cerca por nosotros desde hace tiempo y se viene pidiendo a las autoridades del Ministerio de Salud que se profundicen los controles para la venta de estos fármacos. Las cifras estadísticas son alarmantes».

Un caso se dio en una reunión entre amigos para tomar algo que se organizó en una casa de la localidad de Villa Constructora el sábado de la semana pasada, en la previa de un boliche.

Allí, la «jarra loca» se armó con vodka, jugo de naranja y principalmente pastillas de Rivotril, pero la diversión se transformó en pesadilla cuando una adolescente de 17 años terminó hospitalizada y en coma.

En torno al episodio descripto, la situación generó conmoción entre las familias de los jóvenes que estaban en la reunión.

«Es que los chicos empezaron a contar cosas y ahí nos enteramos que compran los recetarios en imprentas, mandan a diseñar los sellos médicos falsos y se organizan para ir a comprar el Rivotril a las farmacias», dijo la madre de uno de los jóvenes amigos de la adolescente afectada, que debió ser internada y sometida a reanimación farmacológica hasta estabilizarla.

De acuerdo a lo expresado por el farmacéutico Peretta, «los chicos falsifican desde cero las recetas en imprentas y también recurren al adulteramiento con técnicas donde usan la tecnología, y el destino que le dan a los psicofármacos que consiguen es potenciar el efecto de la jarra loca , donde introducen bebidas alcohólicas y jugos».

«Lo que buscan los jóvenes con el Rivotril es estimularse, básicamente ganar confianza. Al actuar como depresor del sistema nervioso central, ellos buscan quitarse la ansiedad y de algún modo perder el miedo para lo que ocurrirá luego en los boliches cuando entablen nuevas relaciones sociales», indicó.

Además, el especialista dijo: «Ante el desafío y los miedos que les provoca todo eso, quieren agudeza, espontaneidad y rapidez».

«Pierden la vergüenza o la timidez. Eso dura dos horas, luego viene la angustia, la depresión y el sueño profundo, entre otros efectos negativos», explicó.

Consultado sobre qué genera en el organismo de los adolescentes la ingesta combinada de alcohol y psicofármacos, el titular de SAFyB explicó: «Se deprime el sistema circulatorio, el corazón late con menos fuerza y la sangre no irriga correctamente hacia los órganos».

«Las neuronas no hacen el proceso de sinapsis. El individuo apenas respira. Todo está en riesgo de colapsar. Se debe saber que si la sangre no llega al cerebro adecuadamente por un lapso prolongado, obviamente tampoco el oxígeno, los daños pueden ser catastróficos, incluso mortales. Lo mismo con el corazón», dijo.

Asimismo, advirtió que «todo ese proceso es muy dañino para el paciente, con posibilidades de secuelas cardíacas o cerebrales permanentes».

«Puede haber pérdida de visión, coágulos cerebrales, paros cardíacos o hemiplejía, entre otras consecuencias. Es un tema muy serio que merece mayor atención», concluyó Peretta.

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