La Cámara Laboral reconoció nuevamente la protección sindical para una trabajadora que es presidente de un sindicato inscripto mas no reconocido formalmente, en otro fallo que rescata la «organización sindical libre y democrática».
La Sala Quinta de la Cámara laboral, con las firmas de los jueces Oscar Zas, María García Margalejo y Enrique Arias Gibert, aplicó el criterio de la Corte Suprema en una causa en la que reconoció la condición gremial de ATE en un reclamo contra el Ministerio de Trabajo.
Así, el tribunal laboral ordenó restituir a la trabajadora Adriana María Rossi, presidente de la Asociación de Profesionales de la Salud del Hospital Naval (PROSANA) y consejera titular integrante del Consejo Federal de FEMECA, en su puesto original de trabajo, del que había sido desplazada por «razones de servicio».
Según el fallo, la trabajadora había sufrido una suspensión de cinco días y el traslado a «otra dependencia de la Armada -en la Jefatura Militar- por razones de servicio».
Pero la Cámara Laboral, siguiendo el criterio de la Corte, entendió que la Armada «procedió a modificarle las condiciones de trabajo al enviarla a prestar servicios en la Jefatura Militar por razones de servicio sin efectuar previamente la exclusión de tutela».
«La organización sindical libre y democrática, es un principio arquitectónico que sostiene e impone la Constitución Nacional mediante su artículo 14 bis, y por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos», sostiene el fallo.
Así, formuló un virtual reconocimiento tácito a la entidad sindical PROSANA, pese a que «no obstante comprender en su ámbito a la relación de trabajo de dicha representante, tienen el carácter de simplemente inscripta y existe otro sindicato con personería gremial en ese ámbito».
La parte resolutiva del fallo dispone «ordenar a la demandada que restituya a Rossi en sus tareas habituales en el Hospital Naval Pedro Mallo y que, en consecuencia, deje sin efecto el traslado decidido a la Jefatura Militar».
