Facebook la red social del VALE TODO

Muchas son las criticas a la red social Facebook en distintos países, muchas con fundamento y tal vez la mejor prueba de que Facebook es todo lo malo y bueno que se dice es la realidad, salvo raras excepciones en países donde la libertad de expresión es controlada por el Estado, en el resto del mundo la mejor definición de Facebook es IMPUNIDAD.

Si bien es cierto que nadie está obligado a formar parte de la comunidad, el impacto que la red tiene sobre las sociedades mundiales practicamente obliga a que uno tenga un perfil para interactuar con la comodidad que ofrece su plataforma multimedia.

Los fundadores de uno de los mejores negocios son Mark Zuckerberg, Eduardo Saverin, Andrew McCollum, Dustin Moskovitz, Chris Hughes, actualmente la presidencia y la dirección ejecutiva está en manos de Mark Zuckerberg, y las ganancias anuales declaradas rondan los 40 mil millones de dólares, en un mundo donde el dinero es sinónimo de poder, el poder de esta compañía es superior al de varios países. Pero ni se compara con el verdadero poder de Facebook que es la información.

Es tan tentadora la red, su diseño y funciones, que pocas veces uno investiga al respecto, no es un secreto que en una era donde se incentiva la exposición, se generan codiciadas bases de datos con información que uno mismo ignora, en eso supera incluso a un «Gran Hermano», mucho se ha hablado de los divorcios causados por Facebook, pero eso no es nada con los archivos que los servidores de Facebook tienen de sus usuarios, detrás de la falsa seguridad que algunos creen existe en chats con dicen estar crifrados, muchos usuarios comparten conversaciones sensibles y hasta archivos privados de alto contenido sexual. La aparente inofensiva red, tiene acceso no solo a listas de contactos y al material intercambiado, aún si lo borras, sino que puede acceder a tu cámara o activar de forma remota incluso el micrófono del dispsitivo que usas.

Las preferencias de tus likes son registradas y es un negocio muy buscado por las compañías que ofrecen servicios, por eso las acciones de la red social cotizan siempre en alza.

Uno de los últimos dolores de cabeza que Facebook trae a sus usuarios, pasa por los comentarios que pueden recibir, las publicaciones o bien por contenido que un usuario publicó olvido y está allí para ser valorado por consultoras encargadas de entrevistar a candidatos  para un puesto laboral, incluso algunos gobiernos revizan las redes sociales antes de emitir una visa.

El propio gobierno de los EEUU se nutre de información de Facebook, ¿cuál es el riesgo? que las políticas de control de la red no es eficiente, mucho de lo que se publica en la red es falso, sin sustento, pero sujeto a los intereses de la red y no de la verdad, así, muchos habrán visto que mientras Facebook ha censurado a madres lactantes u obras de arte por supuestos desnudos o contenido que vaya uno a saber con qué parámetro consideran viola las políticas de uso, está plagado de perfiles truchos, de páginas que promueven la prostitución, la trata, el delito y hasta la pedofilia, tampoco a la fecha la red a tomado la responsabilidad de limitar el acceso de menores de edad.

Tal vez, el mejor ejemplo de la poca transparencia de la red radique en la censura a notas periodísticas donde alguien que no está de acuerdo denuncia el contenido, aunque este sea cierto, es decir, dependiendo de qué operador evalúa la denuncia se bloquea cualquier cosa, si bien la red tiene un supuesto sistema de réplica, lo concreto es que el bloqueo es instantáneo y la respuesta puede demorar meses o bien no llegar nunca, muchachos con los miles de millones podrían contratar más gente o bien tener administradores voluntarios que seguramente no faltarán.

Otro de los aspectos que no tienen ningún tipo de regulación es el hecho de que no hay formas de contacto con representantes o responsables, sus bases operativas en países como la Argentina son únicamente para hacer negocios, venden un producto muy codiciado como es publicidad que llega en tiempo real a miles de usuarios que en realidad son miles de potenciales consumidores.

¿Raro que ningún gobierno regule a la empresa no?, dado el servicio brindado, que no es gratuito, bien podría estar regulado dentro de la Ley de Defensa del Consumidor o de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, a cargo del Dr. Eduardo Bertoni a quien no pudimos ubicar en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, tampoco nadie que atendiera el llamado derivado del contestador del ministerio que un mensaje invita a ingresar a la Web, donde no está identificado el interno de la dirección.

A diferencia de los gobiernos, la red se ocupa y mucho de realizar experimentos con los usuarios, muchos de estos en el plano psicológico, donde investigan la conducta de usuarios frente a determinadas publicaciones y cómo estos reaccionan con sus propias publicaciones. Por eso debo insistir en el peligro del acceso de menores a la red sin la supervisión de un adulto responsable y aclaro lo de responsable porque es habitual ver como adultos exponen ellos mismos a menores de edad.

Con la adquisición del servicio de mensajería WhatsApp, el gigante acrecienta su poder, su capacidad de recoger información y sus negocios, es imposible que alguien pueda imaginar la cantidad de información que se recoge de los usuarios segundo a segundo, ya no se trata de una red que explota un negocio, se trata de una herramienta que puede influir de manera determinante en política, así ya no solo usuarios están expuestos, gobiernos de países emergentes o sin capacidad de enfrentar semejante estructura están en manos de un grupo de personas que no sabemos qué los motiva, Facebook puede influir y generar con una velocidad única condenas morales y sociales, puede crear nuevos íconos con una fama que durará lo que la red determine.

Es un medio que puede ser muy útil, pero a la vez tiene una contracara muy peligrosa, deforma idiomas, deforma noticias, deforma estereotipos sociales, promueve venganzas, alienta a que el supuesto anónimato sea un espacio para delincuentes de la peor calaña.

Lo bueno, ha permitido a muchos, me incluyo encontrar ex compañeros, amores pasados, amistades lejanas, no es un lugar para temer si uno conoce los riesgos y los asume, pero los Estados y los responsables de la red deberían ocuparse de que las reglas sean claras y no permitir que sea más sencillo contactar a la CIA que a un empleado de Facebook.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

 

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