Fabio Cuggini volvió a alertar sobre la falta de controles a peluquerías

«Para el Gobierno es más importante inaugurar una estatua de Messi que cuidar los controles en las peluquerías», dijo el estilista.

«Nuestra profesión no está regulada. Alguien armó un sindicato de peluqueros pero no se dio cuenta que hay tantas obligaciones y que el verdadero problema está en que todo lo que envuelve a las peluquerías está atado con alambre».

La voz la alzó el coiffeur Fabio Cuggini. Y sus palabras también reflejan los pensamientos de otros tantos profesionales que prefieren mantenerse en silencio y bajo anonimato. La misma voz de miles de peluqueros que alertan -desde hace años- los riesgos para la salud que genera el poco control que se tiene sobre estos establecimientos tan instalados en la vida cotidiana de los argentinos.

Fiel a su estilo apasionado, Cuggini decide protestar de una manera muy particular: afeitando a un cliente, en la vereda de su peluquería en pleno centro porteño, ante la mirada atónita de la gente que pasa. El énfasis surge de una iniciativa suya fallida -presentada en el año 2013 junto al por entonces diputado porteño Cristian Ritondo-; un proyecto de ley con un solo objetivo: la creación de un colegio único de peluqueros profesionales.

«Cuando una persona se va a sacar sangre quiere estar seguro que se trata de material descartable o cuando va al odontólogo pretende saber que lo están atendiendo con elementos nuevos. En la peluquería, son muchos los que no cambian la hoja de afeitar de la navaja para economizar. Y eso es un simple ejemplo de una dinámica que puede generar muchas infecciones«, alertó Cuggini.

La iniciativa legislativa para CABA plantea algunos puntos fundamentales sobre el quehacer del peluquero como por ejemplo la matriculación: ser mayor de edad, poseer título de peluquero profesional o equivalente expedido en la República Argentina, constituir domicilio comercial en la Ciudad Autonóma de Buenos Aires, prestar juramento de ejercer la profesión con decoro, dignidad y probidad.

Los puntos fundamentales de la ley intentan agrupar en forma reglamentada a todos los peluqueros para así tener un mayor control sanitario de los mismos. «Si alguien abre un local tiene que ser responsable y hacerse cargo de lo que le corresponde. Tiene que estar todo matriculado», dijo Cuggini.

El kit de instrumentos que garanticen el cuidado sanitario de los peluqueros hacia los clientes es un punto central en el proyecto de ley que Cuggini piensa volver a formular y presentar.

En el 2013, el proyecto de ley llegó a la comisión correspondiente, en donde Cuggini debatió todos los puntos pero no logró ser aprobado. Entre los argumentos que expuso aparecen los riesgos químicos (polvo decolorante), biológicos (cortes o lesiones por máquinas en mal estado) y ergonómicos (mala postura de los peluqueros).

«Hay obligaciones en los locales y empleadores que deben ser respetadas. Son muchos los accidentes de trabajo que pueden evitarse con prevención y prestaciones reparadoras«, explicó el peluquero.

«Es grave lo que está pasando. Hay muchos funcionarios que no dan respuestas. Hablé con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli y no logré captar su atención», agregó el peluquero.

«Los argentinos somos complicados. Cuando presentás una idea que puede ayudar a los trabajadores y empleadores, algunos deciden mirar para otro lado. Hay muchos empresarios peluqueros que lucran con la salud de la gente«, ratificó Cuggini.

También se quejó de que mientras empresario como él invierten y tributan como corresponde, cualquier peluquera atiende en departamentos, alquilan locales chicos en barrios o a domicilio, evaden las ganancias y no tienen controles sobre el local y la forma en que desarrollan la profesión, eso tiene que terminar porque perjudica al Estado y a los clientes que quedan expuestos a quienes no invierten en higiene o seguridad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *