Exagerar problemas causa trastornos emocionales

«La hiperexigencia y superación constante lo único que hacen es  enfermar a la gente”, advierte el psicólogo Rafael Santandreu, quien  define con el término “terribilitis” la tendencia a agrandar los  problemas.

La forma como uno dimensiona los problemas, aprende a convivir con las adversidades que a lo largo de la vida se van presentando, evitando caer en las exageraciones, las quejas y en creencias irracionales -como por ejemplo, “debo hacer todo bien”, “debo saber contestar”, “esto no lo puedo permitir”- son clave para prevenir trastornos emocionales.

Así lo manifestó el psicólogo catalán Rafael Santandreu, quien visitó recientemente Buenos Aires para presentar su libro “El arte de no amargarse la vida”, y definió con el término “terribilitis” la tendencia a “calificar de terribles cosas que no lo son: tomarse a la tremenda las adversidades, anticipar las desgracias, estar todo el tiempo dando vueltas sobre un problema”, situaciones que generan “la mayor parte de los trastornos emocionales como la depresión, la ansiedad y el estrés”.

“La hiperexigencia y superación constante lo único que hacen es enfermar a la gente”, agregó.

Al respecto, el profesional señaló: “Los seres humanos tienen unas 20 mil pequeñas adversidades a lo largo de la vida: se rompe el auto en la autopista, te tuerces el tobillo, pierdes las llaves o la cartera. Hay que tenerlo en cuenta para no amargarse porque esto no se puede evitar, aunque seas eficiente o responsable. O aceptas la realidad y dejas de exigirle tanto a la vida o te conviertes en un cascarrabias”.

En declaraciones a este diario, Santandreu sostuvo que si bien en esta conducta de exageración “puede haber algo de genética, en un 90 por ciento depende de uno, de como fue formando su pensamiento”.

“En la vida nos van pasando cosas, los padres nos educan de una manera, vamos al colegio, tuvimos parejas, pero cada uno saca diferentes conclusiones y va formando una filosofía de vida, donde el principal responsable es uno”, afirmó.

En este marco sostuvo: “Los cambios no vienen del otro, el otro no puede hacerte feliz ni infeliz, somos nosotros los que nos hacemos felices o infelices. La clave es formarse una buena filosofía de vida. Aprendiendo a pensar de otra forma, con principios de vida diferentes, uno se hace más fuerte emocionalmente y feliz”.

Los diálogos internos

“La gente sana y positiva tiene el hábito de no exagerar las adversidades -destacó el psicólogo clínico-. Las personas ansiosas o depresivas, sin darse cuenta, se ponen mal a sí mismas con lo que se dicen en su interior”.

Al respecto citó al físico Stephen Hawking -a quien se le diagnosticó la enfermedad de la motoneurona a los 21 años y es uno de los científicos más prestigiosos del mundo- que suele decir “quejarse es inútil y una pérdida de tiempo”.

“Estudié a fondo a varias personas que se caracterizan por ser muy fuertes y ellas demuestran que si se está en positivo, se resuelven mejor los problemas”, agregó Santandreu, quien le dedicó un capítulo a Hawking, y comentó: “En mi consultorio tengo una foto de Stephen. Cuando viene una paciente y me dice ‘estoy mal, mi marido me engañó otra vez’, descuelgo el cuadro, lo coloco sobre una silla y digo: “Hoy necesitamos un co-terapeuta”. “¿Qué te parece Stephen, es un asunto mortal?” Generalmente la gente se sonríe y se da cuenta que no es el fin del mundo, que puede sentir disgusto pero también darse cuenta que hay un problema por resolver, que no la acaba de pisar un camión, sino que debe tomar una decisión, resolver el asunto y seguir disfrutando de la vida”.

Por otra parte, Santandreu, quien desarrolla sus terapias en el marco de la psicología cognitiva, sostuvo que “para cambiar la forma de sentir a nivel emocional hay que cambiar la mentalidad, abrir la mente y plantearse si uno no se está equivocando en cuanto a los valores vitales. Entonces, o cambias o seguirás amargándote para siempre”. Y aseguró que se puede cambiar, “lleva su trabajo, pero se puede hacer, se puede dejar de ‘terribilizar’, transformarse, cambiar el chip”. “Para cambiar la forma de sentir a nivel emocional hay que cambiar la mentalidad, abrir la mente”, aseguró el profesional.

Tips

“El otro no puede hacerte feliz ni infeliz, somos nosotros los que nos hacemos felices o infelices”, destaca.

“Las personas ansiosas o depresivas, sin darse cuenta, se ponen mal a sí mismas con lo que se dicen en su interior”, advierte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *