Empleados del Banco Ciudad lo insultaron y golpearon su auto. En repudio por las oscuras licitaciones que se han llevado adelante durante su gestión y que afectarán a futuro el patrimonio del banco.
«¡Da la cara Macri! ¡Devolvé la plata del banco!». A los gritos y con una pancarta del Banco Ciudad, empleados estatales rodearon y golpearon el automóvil en el que se movilizaba el jefe de Gobierno Mauricio Macri, quien había asistido a la sede principal del Banco Ciudad a la presentación de un proyecto para trasladar el edificio al barrio de Parque Patricios.
El hecho ocurrió este mediodía en la puerta de la sede principal del Banco Ciudad, Lavalle y Sarmiento, en el microcentro porteño, donde miembros de la comisión interna del banco hicieron una breve protesta – con bandera incluida – e interceptaron el automóvil en el que el jefe de gobierno abandonaba el edificio que acababa de visitar, según mostraron imágenes de televisión del Canal C5N.
A los gritos, con insultos, golpes de puño y patadas, los manifestantes increparon el vehículo de Macri, para protestar por la decisión de trasladar la sede del banco, lo que consideran un «negocio» más de los tantos que el Jefe de Gobierno está llevando adelante en una gestión de gobierno sumamente criticada y bajo sospecha.
La licitación púbica para la construcción de la nueva sede fue adjudicada a la empresa CRIBA S.A. a pesar de las impugnaciones que recibió y de las denuncias administrativas y judiciales que pesan sobre el acto y en los cuales aún la justicia no se ha expedido definitivamente.
El Directorio del Banco Ciudad presidido por Federico Sturzenegger y Ernesto Curutchet, enfrenta además una denuncia por enriquecimiento ilícito en la justicia nacional. A pesar de ello, las licitaciones abreviadas, contrataciones directas y las licitaciones públicas «oscuras» siguen siendo millonarias.
Un capítulo aparte merece el incremento en miles de pesos y dólares en pago de publicidad que ha tenido el banco desde la gestión Macri, forma encubierta de «pagar» por silencio a distintos medios que suelen ser críticos con los políticos, pero que curiosamente y a pesar de todo lo que ocurre en el banco no se escribe ni una sola línea. Uno de los medios más beneficiados es curiosamente Clarín, quien ha recuperado casi la pauta oficial que en buenos tiempos le daba el kirchnerismo.
