El juguete erótico se impone como regalo en las parejas

Estos accesorios van ganando terreno frente a obsequios más románticos, como los bombones y las flores. Para hoy, Día de los Enamorados, las ventas en los sex shops aumentaron hasta el 60%.

Supongamos esta escena. Es el Día de los enamorados, él llega de trabajar y sorpresa: tiene un regalo en la mano. Ella sonríe, lo abraza y cruza los dedos: ¿Qué sean bombones o un vibrador que se conecta al Mp3 y se agita al ritmo de la música? ¿Qué sean flores o un estimulador de clítoris rosa con puerto USB que, excepto que se lo encienda, es idéntico a un pendrive? ¿Qué sea una cena romántica o un juguete cóncavo igualito a un mouse, que se apoya durante la penetración y estimula a los dos al mismo tiempo? Parece que algunos ya entendieron que hay una alternativa para que la reacción de hoy no sea: “Ah. Chocolates. Qué lindo”: un Día de los enamorados hot.

Ana Ottone es dueña de Sophie Jones, una tienda de juguetes eróticos distinta a las de los ‘90, cuando los moldes de los dildos (consoladores) se tomaban del pene de los actores porno. En esta vitrina de estilo francés, no existen los vibradores color carne ni los posters de chicas juntándose los pechos y metiéndose un dedo en la boca. Lo que hay es lo que muchos buscan para regalarle a su pareja en esta fecha: un juguete fino y sofisticado que reúna lo romántico con lo porno. Iris, por ejemplo, posa en la vitrina espejada: un vibrador con forma de flor que tiene rugosidades en los pétalos para intensificar la estimulación ($990).

“Los que tienen ganas de probar usan esta fecha como excusa. Al principio, venían hombres y sólo llevaban los patitos sumergibles a los que les vibra el pico y la cola o los masajeadores más discretos. Ahora, en cambio, dependiendo del nivel de confianza de la pareja, aprovechan que es un día especial para buscar juegos específicos, como un arnés o un accesorio sado soft”, describe Ottone. Desde hace unos cinco años – sostiene – las ventas en los días previos a San Valentín suben al menos un 30%: “Es que si es consecuencia del deseo de la pareja, no deja de ser un regalo romántico. Vamos … como si lo romántico no pudiera ser erótico”.

Los dildos rígidos de acero quirúrgico ($1.000) – idénticos a un piercing pero gigantes – se agotaron. Y entre las pezoneras, corseas y látigos, queda uno que se conecta al reproductor de música y vibra al ritmo de la canción que se elija ($499): “Se lo recomendamos a los músicos. O a las parejas que tienen una canción que los define. Es como un orgasmo esculpido”. Y además de los nuevos vibradores sin pilas (se recargan con un cargador con imán, como las Macintosh) en poco tiempo llegará otra novedad de alta gama: un vibrador que usa la misma tecnología que las consolas wi. Se separa en dos partes: una detecta los movimientos de la mano a través de un sensor; la otra (colocada dentro de la vagina) los reproduce.

En Kisme, otro sex shop en pleno centro, dicen que el mismo día de San Valentín las ventas llegan a crecer un 60%, especialmente en los envíos a domicilio: una modalidad que colabora con el que sabe que el olvido puede costarle la cabeza. “En esta fecha se llevan juguetes que ponen a la mujer en primer plano: brochas de maquillaje que vibran, bikinis con vibradores incorporados o una línea nueva de consoladores de vidrio macizo, soplados a mano, hechos de cristal hipoalérgenico”, muestra Juan José Jorge, su dueño. Algunos están decorados con gotas de vidrio fucsia; otros tienen formas de flores con su tallo ($400). Y excepto que se lo intente abrir, paraditos en la mesa de luz son idénticos a un frasco de perfume. La gracia es que, a diferencia del resto, se pueden poner antes en el freezer o en agua caliente.

Pero tampoco es que mañana haya que cambiar cena por juguete. El trueque puede ser cena cursi por cena afrodisíaca. Quedan pocos lugares pero el lunes y el martes, en Te mataré Ramírez, los platos tendrán nombres del estilo “Evoco tus aromas y me enciendo”, “arranco el goce de tu tibio tesoro”. El show promete “alto voltaje” y los sorteos, lencería, bombones con formas eróticas o masajes para parejas. Ya lo decían las manos mágicas: el resto depende de usted.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *