El intendente y los concejales de fiesta en el inicio de sesiones del HCD de Avellaneda

MDA_2749  Aunque uno no encuentra motivos para festejar el inicio de lo que debería ser un año de trabajo para los concejales, especialmente los oficialistas que han votado en bloque todo lo que se «bajo» desde el ejecutivo, a veces en medio de escándalos e insultos, al igual que algunos de los concejales «aliados» a la gestión, desoyendo el mandato popular y los intereses de los vecinos, el 1 de abril, todo era una fiesta, los oficialistas eufóricos y desafiantes.

Con canticos violentos, mientras golpeaban los protectores del recinto de sesiones, militantes de la agrupación Eva Perón, que preside el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi, fumaban y bebían en el interior del HCD, algo que no se le permite al resto de los que suelen ir a presenciar las sesiones, aún pueden los lectores encontrar la intimación del presidente del concejo Hugo Barrueco de hacer desalojar por la fuerza pública a los médicos cuando reclamaban y golpeaban los mismos paneles, a pedido del usurpador de funciones el concejal Jorge Degli Innocenti, al parecer no todos son iguales ante la ley y menos ante algunos concejales que por suerte ya tienen fecha de vencimiento.

Algunos concejales, con el culo sucio y perseguido por moscas, habían generado una polémica al tratar de impedir el ingreso de algunos periodistas, pero especialmente de mí persona, aduciendo incluso para justificar su cobardía que temían por sus vidas, olvidándose estos personajes que desde El Sindical, llevamos dos años denunciando la presencia de patotas, de gente armada, borracha o drogada en el lugar, sin que a ninguno de los concejales esto le parezca incorrecto. El dato curioso, no se controló a nadie, así, la fiesta era completa, bebidas, cigarros y hasta porros para un inicio que mostraba impunemente el clientelismo en su máxima expresión arriando a los supuestos «militantes» para escuchar esos cánticos que parecen satisfacer a los hipócritas que creen estar siendo alentados por el pueblo, patético el acto.

El impresentable concejal y sindicalista de la UOCRA, volvió a mostrar su «patota», el mismo que dice sentir miedo, el mismo que se rodea de gente que terminan prófugos de la justicia, el mismo concejal que no ha presentado nada de utilidad para los vecinos, pero que ha sabido hacer buenos negocios con las obras, eso sí, desempleando a los obreros de la construcción para abaratar los costos a los empresarios con los que suele hacer negocios. Curiosamente, a pesar de que distintos hechos ocurridos en el 2014 mostraron que no cumple con sus funciones y obligaciones gremiales, Gerardo Martínez, Secretario General de UOCRA, sostiene a este y su entorno en perjuicio del gremio.

A pesar de que siguen muriendo vecinos por la inseguridad, que los sanatorios no tienen controles, que los cortes de energía eléctrica han perjudicado a miles de vecinos, que hay un elevado índice de propiedades usurpadas, a pesar de todo esto, los concejales contentos festejaban y hasta se sacaban fotos con enormes huevos de Pascuas, mientras algunos vecinos y niños no tienen que comer o son rehenes de la asistencia social.

Señores concejales, tengan un poco de vergüenza y pónganse a trabajar.

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