El Gobierno de la Ciudad prescinde de servicio de atención a víctimas de delitos sexuales

ONG-AVIVIAutoridades del gobierno porteño suspenderán el servicio de la oficina de asistencia a las víctimas de delitos de integridad sexual, por lo que 3 mil casos quedarán sin apoyo, según denunció María Elena Leuzzi.

María Elena Leuzzi es una de las máximas  referentes del país en asistencia a las víctimas de delitos sexuales.  Comenzó a ocuparse del tema a partir de una tragedia familiar y conocer  desde adentro el sufrimiento de quienes resultaron vulnerados en su  intimidad. Además de fundar una organización gubernamental que brinda  asistencia psicológica y legal, desde 2008 estaba al frente de una  oficina para ayudar a las víctimas de abusos y sus familiares en la  Ciudad de Buenos Aires, pero ayer autoridades del gobierno porteño le  informaron que el servicio será suspendido, por lo que 3.000 casos  quedarán sin apoyo.

«Estoy shockeada, aún no puedo salir de la  tristeza por esta salida. Nosotros somos un equipo que viene trabajando a  pulmón, con mucho esfuerzo y con escasos recursos. Apenas nos daban un  presupuesto mensual de 20.000 pesos, y con eso pagábamos sueldos de los  psicólogos y abogados. Trabajamos prácticamente de manera gratuita, sin  horarios, porque la asistencia puede requerirse en cualquier momento»,  dijo Leuzzi.

Según explicó, la oficina de asistencia a las  víctimas de delitos de integridad sexual depende de la Subsecretaría de  Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires. «Esta oficina funciona  desde 2008, cuando el actual jefe de gobierno Mauricio Macri nos convocó  para cubrir esa necesidad de tantas víctimas y familias que no tienen  apoyo, ni ayuda, en ese momento tan difícil que sigue a un abuso. Pero  ahora, según nos dijeron, los recursos se destinarán hacia eventos  culturales. Está bien, pero dejan sin asistencia a más de 3.000  víctimas», dijo Leuzzi.»Es una decisión sin previo aviso. El antecedente  fue un traumático traslado en 2013 desde un edificio de la ciudad en la  avenida Cerrito a otro en Rivadavia al 6100, donde sólo nos dieron un  escritorio chiquito, una silla y una computadora. Nos teníamos que  turnar para atender. Un rato la psicóloga, otro rato la abogada y así.  Claramente se preparaba esta salida de la oficina», explicó Leuzzi.

Años atrás, un familiar directo de María  Elena sufrió el drama de un ataque sexual. Por la lucha de la mujer en  encontrar al responsable, se logró la captura y posteriormente la  condena del sujeto, un agresor serial que está preso. Desde ese momento,  Leuzzi no se detuvo jamás en torno a la lucha por proteger a las  víctimas y hacer todo lo posible para que reciban la atención  pertinente.

«Desde que trabajo en la oficina de la Ciudad  de Buenos Aires no tengo descanso. Cuando nos llaman, vamos a la casa  de las víctimas, las acompañamos a los hospitales, también a las  comisarías o fiscalías. Conseguimos abogados para que tengan cobertura  legal y luego nos encargamos de apoyarlas psicológicamente. No es fácil,  pero lo hacemos», indicó Leuzzi, precisando que «tenemos casos de  chiquitas que resultaron embarazadas por los abusos, y hasta las  acompañamos en los partos, somos como su familia».

Finalmente, Leuzzi, señaló que «ahora nos  dijeron que los fondos van a ser destinados para fomentar el pluralismo  cultural, con fiestas para las colectividades, y la verdad es que nos  duele mucho, porque creímos que esta administración de la ciudad estaba  comprometida con la ayuda a las víctimas».

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