Dos oficiales de Prefectura Naval Argentina quedaron apartados de la fuerza, y en las próximas horas se decidirá si quedan presos, debido a los tormentos que le propinaron a dos jóvens de 18 y 15 años en el barrio porteño de Barracas. Además, desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, exigieron que a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que se pronuncie por los actos de represión.
La medida se dio luego que los fiscales, a cargo de la Fiscalía de Distrito de los Barrios de Nueva Pompeya y Parque Patricios, Marcelo Munilla Lacasa y Adrián Giménez, detuvieran a los dos oficiales de la Prefectura acusados, junto a otros cinco, de secuestrar y aplicarle tormentos a Iván Navarro (18) y Ezequiel Villanueva Moya (15) dos jóvenes de la Villa 21-24 NHT Zavaleta, ubicada en el barrio porteño de Barracas.
Los prefectos, que se suman a otro oficial detenido la semana pasada en la sede de la fiscalía, quedaron a disposición de la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°6, María Gabriela Lanz, quien en las próximas horas deberá decidir respecto al pedido de exención de prisión que presentaron sus defensas y al cual la fiscalía se opuso, según indica el sitio online-911.com.
La investigación, por tormentos y robo agravado por el uso de armas y por ser cometido en poblado y en banda, se inició la semana pasada, luego de que los jóvenes denunciaran que el 24 de septiembre por la noche fueron interceptados por cinco móviles de la Prefectura Naval Argentina.
Los oficiales los habrían esposado y trasladado hacia un destacamento cercano, donde habrían sido golpeados y amenazados. Tras ello, los sospechosos habrían llevado a los jóvenes a un descampado cercano al Riachuelo, donde los habrían golpeado nuevamente y los habrían amenazado con armas y cuchillos.
El gobierno en silencio
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, criticó hoy a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y reclamó un pronunciamiento de la funcionaria por hechos de “represión” por parte de fuerzas federales de seguridad denunciadas por integrantes de la publicación La Garganta Poderosa.
“La Bullrich, que está siempre cocoreando, se calló con esto de los chicos de La Garganta Poderosa”, se quejó Cortiñas, quien advirtió que “no se puede permitir este avance de la represión, especialmente sobre los jóvenes de barrios pobres”.
