La Policía Federal capturó a Gonzalo Ríos Vargas, buscado por Interpol tras un ataque a un menor en Lima. Fue encontrado en la villa Rodrigo Bueno de la Costanera. Habitantes de ese asentamiento lo defendieron a piedrazos.
No le fue fácil a la División Fugitivos de la Policía Federal llevarse preso a Gonzalo Ríos Vargas cuando irrumpió ayer en el rancho donde se refugiaba en la casa 70 de la manzana 2 de la villa Rodrigo Bueno de la Costanera Sur. Al menos veinte vecinos, según afirmaron fuentes del caso, intentaron defenderlo a golpes y piedrazos.
Lo cierto es que Vargas había estirado su libertad ilícita por demasiado tiempo. Oriundo de Chorrillos, con 27 años de edad, Interpol Perú lo buscaba desde el 13 de agosto de 2009, cuando se lo acusó de un bestial ataque sexual en donde habría abusado de un adolescente menor de edad que estaba detenido junto a él, utilizando para ello un palo de madera. No ocurrió mientras estaba suelto en su casa, sino detenido junto a su victima en la cárcel de San Jorge en la capital peruana. «Delito contra la libertad sexual y violación«, fue la carátula del hecho, a cargo de la Segunda Sala Penal de la Corte Superior limeña, que pidió su captura internacional. En Perú, el delito conlleva una pena de hasta 18 años.
No fue el único delito del que se lo acusó. La planilla de Interpol de Ríos también marca una causa por robo agravado investigada por la Tercera Sala Penal de la capital peruana, que data de apenas cuatro meses antes de la supuesta violación a la menor.
Así, a través de un cruce de información internacional, el joven fue buscado intensamente. Tareas de inteligencia permitieron localizarlo e identificarlo hasta llegar a su aguantadero en la villa. El juez federal Luís Rodríguez se encargó de firmar su captura. Fue trasladado a la Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales a la espera de su declaración.
