Detienen a oficial de la bonaerense por un robo, se investigan otros delitos

auto-secuestrado-a-policía-ladrón  El jueves estalló la noticia: un chico de 12 años le pegó un tiro a un delincuente para defender a su mamá, que estaba siendo asaltada en la vereda de su casa en 17 y 51. Ya de por sí fue un episodio violento que sorprendió a muchos. Sin embargo, fue todavía más llamativo lo que trascendió después: el ladrón habría actuado con un policía de cómplice, que manejaba el auto en el que los dos se escaparon.

Al menos, esa es la principal línea investigativa que se tiene respecto de aquel robo, por el que un efectivo del CP de Florencio Varela quedó detenido ayer por la mañana.

Se trata del Oficial Principal Ariel Giancristofaro, de acuerdo a la identificación oficial hecha por las fuentes con acceso al expediente. El policía, vecino de Ensenada, también reportó servicios en varias dependencias platenses, explicaron los mismos voceros.

EL LLAMADO QUE LO INVOLUCRO

A las 21.30 del miércoles pasado, en un aparente intento de entradera, un chico de 12 años tomó el revólver lechucero de su bisabuelo y le apuntó al asaltante, que mantenía amenazada a su madre.

Según las diferentes versiones que hubo en su momento, el menor hizo dos disparos y uno de ellos le habría dado en la cara al agresor.

Tal vez uno de los llamados inmediatos al 911 -sino el primero- fue el que hizo el policía al que ayer metieron preso.

“La versión que dio es que pasaba circunstancialmente por ahí, vio que una pareja se estaba peleando, escuchó los tiros y se bajó para ayudar, sin saber que era un ladrón. Y que en la mitad del tumulto y la confusión perdió de vista al joven herido, por lo que se fue”, confiaron las fuentes.

A los investigadores les llamó mucho la atención que ese policía, en un aparente incumplimiento de sus deberes, se haya ido de la escena antes de la llegada de los oficiales de la jurisdicción.

Por eso, “a las pocas horas del hecho se le peritó su Honda Civic, en el que se encontraron manchas con sangre”, señalaron los voceros.

Ese primer indicio sospechoso se completó con “el testimonio de varios vecinos de la cuadra, que aseguraron que ese auto estaba estacionado en la mano de enfrente, al que el delincuente se subió corriendo y en el que huyó”, continuaron los informantes.

Atando cabos, los detectives tuvieron suficientes indicios para creer que ambos habrían actuado en complicidad. Por ese motivo fue que ayer a la mañana fueron a buscarlo a su domicilio, de donde se lo llevaron esposado.

El policía implicado -cuya pareja también sería integrante de la fuerza- afronta acusaciones graves, que podrían convertirse en cargos en su contra.

Por el momento, está imputado por la “tentativa de robo calificado en poblado y en banda”, es decir, aquél robo frustrado en 17 y 51.

Pero si la investigación continúa por los mismos carriles que hasta ahora, podrían adjudicarle la conformación de una supuesta asociación ilícita.

Fuente: Diario El Día

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *