Cinco personas fueron detenidas acusadas de integrar una banda de asaltantes de viviendas a la que, entre otros hechos, se le imputa el secuestro, la tortura y el asesinato de un prestamista de 80 años al que le robaron 600.000 dólares.
Según indicaron voceros policiales, la investigación se inició tras el secuestro y muerte de Jacobo Chazanovsky, un prestamista de 80 años, ocurrido en el 2008.
En esa ocasión los integrantes de la banda secuestraron a Chazanovsky, lo mantuvieron retenido en una vivienda, en donde lo torturaron quemándolo con una plancha caliente y cigarrillos, además de golpearlo.
Lo que buscaban era que el hombre les dijera en donde tenía escondida su fortuna: así, oculto en un taparrollos de la casa en la que vivía, en el barrio porteño de Villa Crespo, la banda encontró 600.000 dólares.
Al hombre lo dejaron abandonado en un descampado de la localidad de Pontevedra, atado de pies y manos, y si bien fue trasladado a un hospital de la zona por vecinos, murió al llegar debido a las graves heridas sufridas durante su cautiverio.
Mediante escuchas telefónicas y demás investigaciones, los efectivos de la División Robos y Hurtos estuvieron tras la banda y por disposición de la fiscalía de instrucción 12, pidieron la autorización para realizar ocho allanamientos al juzgado de instrucción 48, a cargo de la jueza Alicia Iermini.
Los allanamientos se realizaron en diferentes barrios de Capital Federal y localidades bonaerenses, y en los mismos fueron detenidos cinco personas mayores de edad, mientras que otras tres continúan prófugos.
En Capital los domicilios allanados se encuentran ubicados en Juan B. Justo al 7000, Juan B. Justo al 5900, De Benedetti al 100 y Bufano al 1600, mientras que en provincia se requisaron domicilios situados en La Tablada, Ciudad Evita, Virrey del Pino e Isidro Casanova.
En los operativos se secuestraron una Escopeta calibre 22 con gran cantidad de municiones, dos cajas con cartuchos calibre 22, una pistola calibre 22 con numeración erradica, nueve celulares de diversas marcas y modelo, una notebook, un bolso con herramientas de efracción (barretas, tijeras de cortar cadenas, destornilladores, precintos plásticos), plantas de marihuana y envoltorios con cocaína.
La causa está caratulada como «robo calificado por el uso de armas, lesiones gravísimas, seguida de homicidio».
La banda se dedicaba a todo tipo de delitos contra las personas y la propiedad, como secuestros express y «escruches».
Los detenidos, cuyas identidades no se suministraron, no opusieron resistencia al operativo policial, y quedaron a disposición de la fiscalía interviniente.
