Descubrió por Facebook a los acusados de matar a su marido

  Dos jóvenes empezaron a ser juzgados por el crimen de un padre de familia, ejecutado de un tiro delante de su mujer en enero de 2015 en Villa Tesei. La esposa descubrió a los sospechosos en Facebook. Hay otros ladrones prófugos.

Dos jóvenes comenzaron a ser juzgados como miembros de una banda que, en enero de 2015, asaltó a una familia y ejecutó de un balazo al padre de cinco hijos, delante de la mirada de su esposa, en una vivienda de la localidad de Villa Tesei.

Los ahora imputados, mientras sus cómplices permanecen prófugos, pudieron ser detenidos, merced a un “investigación” de la mujer, que inició una búsqueda por las redes sociales, hasta dar con los sospechosos, que descubrió eran vecinos y vivían a la vuelta de su casa.

El debate se inició ayer ante el Tribunal Oral Criminal Nro. 1 de Morón y tiene como acusados del asesinato de Marcelo Fabián Rodríguez (de entonces 45 años) a Luis Alberto Luján (21) y Agustín Centeno (20), aunque ninguno de los dos serían los autores materiales del homicidio, que se atribuyen a los dos sujetos que nunca pudieron ser localizados por los investigadores del caso.

Cabe recordar que el asalto, con trágico final, se registró en horas de la noche del 27 de enero de 2015, en la casa de la calle Solanet, entre Fitz Roy y Juramento, de esa zona del partido de Hurlingham, donde cuatro delincuentes sorprendieron a la familia, en momentos en que se disponía a cenar. Silvana Andrea Ianniello, esposa de la víctima y abogada, recuerda cada instante de esa odisea, a pesar de los más de dos años transcurridos, como así también, su posterior “rastreo” en Facebook para poder dar con los asesinos de su marido, de cuyos rostros jamás podría olvidarse.

“Estábamos en la pileta con mi nena, que tenía 12 años, mientras Fabián andaba por la parrilla preparando la comida, hasta que, de repente, vimos como cuatro tipos, que se tapaban las caras, saltaron el paredón que da al patio. Todos tenían armas y nos apuntaban, mientras decían: “Dame la guita, dame la guita”, hasta que enseguida dos se metieron en la casa para robar. A mi esposo a y mi hijo más grande, de 13, los tiran al piso, pese a que les dimos los 2.000 pesos que teníamos”, precisó.

Además, agregó que “los otros dos nenes, de dos y cuatro años, estaban en las habitaciones de arriba y nosotros le suplicábamos que no nos hicieran nada, que se llevaran todo”. No obstante, un movimiento que fue interpretado como de resistencia, derivó en que uno de los delincuentes le disparara en el abdomen al hombre con un revólver calibre 38 y se muere desangrado, cuando lo atendían en el hospital. Yo estaba afuera y escuché el disparo, al mismo tiempo que los tipos salieron y escaparon”.

Personal de la comisaría 4ta. de Hurlingham acudió ante la emergencia, pero los operativos para dar con los cuatro integrantes de la banda no arrojaron resultado positivo. Con el dolor a cuestas y haciéndose cargo de sus cinco hijos, Silvia Ianniello tuvo que seguir adelante, fijándose como objetivo el de “hacer justicia”. Entonces, a partir de ciertos datos y de ese rostro que había podido ver, inició una búsqueda, entrecruzando perfiles de Facebook y a través de esa red social, identificó a dos de los ladrones, advirtiendo, además, que residían a la vuelta de su casa. “Ellos conocían nuestros movimientos, pensaron que teníamos mucho dinero y después que los encontré, se logró la detención de ambos. Hay dos que siguen prófugos y mientras llegaba este juicio, también tuvo que soportar amenazas de los familiares de los acusados”, concluyó la mujer.

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