Denuncian que la UOM dejó sin cobertura médica a un afiliado

  Alejandro Martenik Groda tiene 69 años y padece de hemoglobinuria paroxística nocturna, una rara enfermedad que solo 3 personas tienen en Argentina. Denuncian que la obra social se niega a suministrar la medicación.

En la página web de la Obra Social de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Antonio Caló en pocas palabras da la bienvenida: “Todos los días buscamos mejorar la calidad de la atención en todos los ámbitos. Nuestro desafío es brindarte a vos y a tu grupo familiar un servicio de excelencia (…) Con la responsabilidad de estar siempre junto a nuestra gente, desde hace más de sesenta años nos guía la misma esencia: brindar un servicio médico con principios solidarios, basado en una gestión moderna y profesional. Sin embargo estas palabras parecen no cumplirse en la seccional de Avellaneda.

“A mi papá lo tengo en casa como un vegetal. No tiene fuerzas, no camina, no hace nada porque no tiene la medicación que lo salva” contó en “Demasiado Humo” Susana Groda, hija de Alejandro. “Él sin esa medicación no vive, y desde la obra social de la UOM nos dicen que es muy cara y no la pueden pagar” explicó con la voz entrecortada al programa de televisión.

Por más de 40 años Alejandro Martenik Groda trabajó en la actividad metalúrgica y aportó a la Obra Social de la Unión Metalúrgica de la República Argentina (O.S.U.O.M.R.A). Después de varias idas y vueltas, en 2005 le diagnosticaron esa extraña enfermedad, por eso, cada 15 días, el trabajador metalúrgico, debe aplicarse 3 ampollas de Soliris (Eculizumab), que permite una mejora en su salud. Viene de Italia y no hay ninguna otra que pueda sustituirla para apalear la enfermedad que en Argentina solo tres pacientes padecen.

Se trata de hemoglobinuria paroxística nocturna, que provoca la desintegración de los glóbulos rojos a través de la orina. Walter, yerno de Alejandro explicó al portal de noticias Política Sur que: “nunca nos imaginamos que la UOM nos iba a dar la espalda de esta manera y que iba a abandonar a una persona. Dejarla a la deriva de esta manera para que se muera”

A pesar de las reiteradas denuncias y del derrotero mediático que la familia está haciendo para visibilizar el tema, la respuesta no aparece. «Las veces que nos acercamos al sindicato nos dijeron que la obra social es una cosa y el sindicato es otra cosa», explicó Susana a QM Noticias.

Por más de un año, la UOM brindó de manera regular la medicación a Alejandro, pero un día sin previo aviso dejó de suministrar. «Un día nos dijeron en la obra social que la UOM no autorizaba más la medicación. Cuando les preguntamos por qué, nos respondieron que es muy cara y no se puede pagar», dijo Susana a Política Sur.

El enojo de la familia Martenik Groda se agrava aún más cuando recuerdan que en junio del año pasado “un cargamento llegó pero como no lo retiraron a tiempo, se cortó la cadena de frío y esa medicación se perdió. Así como se la llevaron a mi papá, vinieron y la retiraron y no repusieron” agregó la hija de Alejandro en QM Noticias.

A medida que avanza el tiempo, el estado de salud de Alejandro se torna más complejo. Susana Martenik Groda, concluyó explicando que: “quiero creer que Caló no está enterado de esto, no se informó, no le contaron, porque como persona humana debería decir ´muchachos qué está pasando´. Caló tiene otros recursos, puede llegar al Ministerio de Salud, puede tocar puertas que yo lamentablemente no puedo”.

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