Natalia Fernández tenía 26 años y era oficial de la policía bonaerense egresada en Esteban Echeverría. En dicho partido vivió casi toda su vida, hasta que se mudó a El Palomar con su pareja Maximiliano Fantino – también policía egresado en el sur del conurbano – y quien hoy se encuentra sospechado de haberla asesinado. Si bien en un comienzo de la investigación Fantino aseguró que Natalia se había suicidado, la familia de la víctima asegura que se trata de un femicidio. En la causa, se esperan las pericias de la Gendarmería Nacional para determinar exactamente como falleció la joven. Fantino, cuando ocurrió el hecho, estaba con detención domiciliario por un homicidio por el que se lo acusa, cometido el año pasado en Lomas de Zamora.
Un familiar de la víctima – madre de dos hijas y embarazada de seis meses al momento del hecho – aseguró que “él (por Fantino) la maltrataba demasiado. Tomaba, fumaba, era muy agresivo” por lo que -dijo- a los allegados no les cabe duda de que fue él quien terminó con la vida de la joven. “Ella tenía 26 años, dos hijas y una en camino, y toda una vida por delante, no pudo haber sido ella” indicó.
Si bien en un primer momento Fantino indicó a las autoridades policiales que se trataba de un suicidio, del que se percató al oír el disparo desde otra habitación, en una segunda instancia , el ex policía – que al momento del hecho se encontraba con arresto domiciliario por un homicidio en Lomas de Zamora – indicó que hubo un forcejeo y se disparó el arma.
En cuanto al trayecto que realizó la bala, los familiares aseguran que no coincide con lo que sería un disparo coherente con un suicidio. “La bala ingresa por el pecho y sale por la espalda sin tocar nada, pero tenía marcas en todo el cuerpo, y además en el Hospital Posadas – donde fue trasladada Natalia y finalmente falleció, al igual que el hijo que gestaba – nos dijeron que tenía heridas internas que no fueron producidas por el disparo” relató el familiar. Con dichas pruebas, desde el entorno de la víctima están cada vez más convencidos de que no se trató de un suicidio.
“Ellos se conocieron en Esteban Echeverría, estudiando. Era una mala relación desde el principio. Una compañera de ellos vio como una noche, él tomó de más, la basureó y le pegó delante de todos” relató el familiar de la víctima al portal, y afirmó que “fueron muchas cosas” relacionadas con la violencia las que vivió Natalia, por lo que no dudan de que se haya tratado de un femicidio.
En julio del año pasado, un fiscal de Lomas de Zamora dictó la prisión preventiva para Maximiliano Fantino, acusado de matar de un disparo en el pecho a un hombre de 30 años, en un hecho ocurrido en mayo de 2016, en el barrio de Villa Rita en Lomas de Zamora. No obstante, un juez de Garantías le otorgó al imputado la prisión domiciliaria. “Ellos no podían estar en Lomas porque estaban amenazados por el homicidio que cometió Fantino, relacionado con drogas, por eso se van al Palomar, para resguardarse” indicó la fuente, y lo relató como una “ironía”: “nos dijo que se fue para resguardar su vida”.
En las últimas horas, Fantino fue puesto en libertad por una disposición del juez de Garantías, dado que las pericias se realizarán recién en tres meses, y hasta entonces no podrá quedar detenido por este caso. “Esto nos impactó muchísimo, todos están shockeados porque lo dejaron en libertad por falta de pruebas”, contó el familiar. Hasta que se lleven a cabo dichas pericias, Fantino seguirá con prisión domiciliaria por el hecho anterior y vivirá en la casa donde falleció Natalia, con la hija de la pareja, de tan sólo un año. “Nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, él tiene que estar en la cárcel y la nena con nosotros, su familia” afirmó el familiar.
La causa es investigada por la UFI 11 de Morón, especializada en violencia de género. “Tenemos impotencia, y queremos que esto se esclarezca” prosiguió quebrado el familiar en comunicación con los medios de prensa a los que recurrieron para denunciar sus sospechas.
