Una vez más, el veterano concejal, vuelve al ruedo en el medio preferido por la gestión para inventar una realidad que no es tal a los vecinos que no siguen las cuestiones políticas y sin dar precisión sobre lo hecho y la discriminación del presupuesto que nunca se sabe cómo se gasta a pesar de que el concejal afirme que la información es pública.
Ya nos referimos en la editorial anterior a la hipocresía manifiesta del concejal que se golpea el pecho por los femicidios, pero es uno de los que festeja y apoya a conocidos maltratadores del municipio.
Analicemos las últimas declaraciones del concejal:
“la información se publica y es de estado público” y aseveró que “si uno tiene necesidad de querer saber, se dirige, va a los cajones donde se guarda la documentación y la pide”.
Una de las mayores mentiras del concejal por el tamaño de la hipocresía que tiene esta declaración, ya que a la fecha y ya han pasado casi 2 años, el HCD, ha omitido informar a quien escribe sobre el contenido de diferentes ordenanzas que fueron votadas por la mayoría de los concejales y que su aprobación fueron en perjuicio económico del municipio y en otros de los vecinos de forma directa, incluso por las demoras y el impedimento de acceso a la información presenté formal denuncia al Defensor del Pueblo de Avellaneda, el que se excusó de poder «hacer algo» porque el secretario del HCD Sícari y el concejal Degli Innocenti frenaban el pedido de informes de la defensoría, el propio concejal, cuando no tenía miedo de hablar y sostener sus acciones, aseguraba que Vinagre no podía joder mucho porque le cortaban el chorro y no podía hacer funcionar la defensoría.
“la rendición fue perfecta” al destacar que “hubo un superávit, la distribución de los ítems estaban muy claros, aumentó la recaudación y los gastos están de acuerdo a lo presupuestado”.
Completó que el Ejecutivo municipal “no recibe ninguna multa ni sanción por la actividad que realiza económicamente y eso es porque están haciendo bien las cosas”.
Más de lo mismo de alguien que no es ajeno a nada de lo que se hace en el municipio, desafío públicamente al concejal a que publique los ítem y una discriminación de lo que se recaudó y cómo se gasto.
Que el ejecutivo no reciba sanciones es algo muy llamativo, tal vez porque existe toda una red de encubrimiento, de corrupción que permiten que pasen estas y otras cosas, con el mismo argumento el corrupto dueño de la Parrilla El Tano, Fabio Caschetto, puede decir que él tiene todo en orden porque no recibe multas, es más golpea a funcionarios o empleados municipales y no pasa nada.
Muy poco serio todo lo que va dejando el concejal en su antesala al retiro, un retiro donde lamentablemente no se lo recordará por haber sido un político al servicio del pueblo, sino un oportunista lame medias al servicio de su patrimonio, como si eso comprara dignidad.
