Crudo relato del calvario que vivieron Mía y su madre

Maira-mamá-de-MíaMaira, la mamá de la beba que fue metida por su padre en un lavarropas encendido, afirmó que el hombre “tomó pastillas y consumió cocaína. Fueron cinco horas de gritos, insultos y golpes. Me escapé casi desnuda”.

Maira, la madre de Mía, la beba herida al ser introducida dentro de un lavarropas por su padre, relató de forma desgarradora la situación que atravesó junto a su hija.

La mujer vivió un calvario que continuó luego de que la beba fuera metida dentro del lavarropas por Lucas Dogliotti, el padre. «El había tomado pastillas, Rivotril, porque consumió cocaína. Yo trato de tranquilizar a la nena porque la mojó adentro del lavarropas. La puse en mis brazos mirándome y siento de atrás una piña que le da en la sien a la nena. Y empezamos a discutir», detalló Maira, en diálogo con el canal de noticias A24.

«Empezó con el capricho de que quería que la nena no duerma en la cama, que duerma en el piso con una frazada. Después quería que no duerma en la frazada, si no en el piso. Y siguió, que duerma desnuda, que me saque la ropa yo también. Nos fuimos a dormir a otra pieza. Él me dice ‘traeme el colchón que te doy el tuyo’. Yo se lo doy y cuando está trayendo el mío empieza a sacar todo para el lado del living y me dice ‘ya te vas’. Le dice ‘esto es por tu culpa pendeja de mierda’, se va corriendo y le empieza a pegar piñas en la cara. Yo fui, se la saqué, me agarra de los pelos, me tira para abajo, me da piñas en la espalda, patadas, en la cara, todo en la nuca», agregó.

La mujer tiene diferentes hematomas y heridas en el cuerpo además de varios puntos de sutura en la cabeza por los golpes recibidos. «Más no me revisaron porque la nena estaba más grave«, aclaró.

La pesadilla no terminó con los golpes que recibió ya que Dogliotti no se había dormido todavía. «Cuando yo agarraba a la nena, él me decía, dejala en el piso porque la mato a ella y a vos. Yo trataba de que él se calme para que se duerma porque una vez que se duerme no despierta más porque había consumido pastillas. Ni tenía noción del tiempo que pasó, ahora me doy cuenta que fueron casi cinco horas de golpes«, recordó.

Cuando el hombre se durmió, Maira buscó la forma de terminar el calvario escapándose con Mía. «Cuando él se duerme, la nena empieza a quejarse, la agarré y la envolví en un acolchado y dije ‘me escapo o lo mato yo o él me mata a mí’. La puerta de adelante la había cerrado con llaves y las tenía él. La de atrás estaba trabada con palos y había puesto una bici adelante. Saqué todo. Me escapé en bombacha y corpiño, con la nena envuelta en una toalla. Me vio mucha gente«, explicó.

«No tengo nada. Ni donde estar. Una vez que empiece a trabajar voy a tener que alquilar algo. Me dijeron que lo vieron quemando cosas así que supongo que quemó mis ropas«, agregó la mujer, que espera que los hechos no se vuelvan a repetir. «Estoy tranquila de que él está ahí adentro. Quiero que se haga justicia. No quiero que él salga y pase lo mismo, que encuentre otra chica que no lo conozco, que le haga tener un chico y le pase lo mismo«, concluyó.

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