Condenaron a 14 años de prisión al acusado de instigar por internet a una menor a que se prostituya

Fiscal-Horacio-AzzolinEl imputado contactó a la víctima con dos identidades falsas. Lo condenaron por los delitos de «chantaje, promoción y/o facilitación de la prostitución de menores y producción de pornografía infantil».

El Tribunal Oral Criminal N° 5 sentenció a 14 años de prisión al acusado de instigar a través de internet a una menor a que se prostituya. También ordenó la detención inmediata, que se efectuó en la misma sala de audiencia luego de finalizada la lectura de la sentencia.
Los jueces tomaron en cuenta lo expuesto por el Fiscal Horacio Azzolin en su alegato, en el que había solicitado esa pena y el arresto del acusado ya que consideraba que «tenía un buen motivo para fugarse debido a que el juicio estaba por finalizar y la pena que debía enfrentar iba a ser de cumplimiento efectivo».
El acusado fue condenado por los delitos de «chantaje, promoción y/o facilitación de la prostitución de menores y producción de pornografía infantil». Además el Tribunal ordenó que se envíen los testimonios al Juzgado de Instrucción para investigar si hubo o no más hechos similares y si participó o colaboró más gente. Azzolin había asegurado que no podía descartarse «la colaboración de terceras personas», ni el hecho de que «haya más personas personas afectadas por hechos similares a los de este caso».
La causa
Los hechos tuvieron lugar entre octubre de 2008 y marzo de 2010 cuando el imputado, bajo dos identidades falsas, contactó a la víctima por internet. Primero, comenzaron una serie de conversaciones en una página web y luego empezaron a escribirse mediante el programa MSN y mensajes de texto.
Posteriormente, el hombre (quien utilizaba el seudónimo «Pablo») quiso encontrarse personalmente con la joven, a lo que la victima se negó. Allí, comenzaron amenazas como las de enviarle «un virus para que le dañe su computadora» hasta ir a su domicilio y hacerle daño a su familia, revelando el comportamiento que había tenido ella con él.
Al mismo tiempo que ocurría esto, la adolescente comenzó a hablar con otro chico (también personificado por el acusado pero bajo el seudónimo de «Nicolás»), quien le prometía interceder entre ella y el supuesto «Pablo».
Mientras tanto «Pablo» comenzó a exigirle que le diera dinero a cambio de no revelar las conversaciones a sus padres. Como la joven no tenía la plata, la intimó a que se desnudara frente a la cámara web para que ciertos usuarios, que él mismo seleccionaba, la vieran.
«Pablo» continuó con el pedido de dinero, por lo cual «Nicolás» (en el rol de amigo que personificaba el imputado) convenció a la víctima de que la forma de conseguir pagarle al primero era ejerciendo la prostitución.
Para marzo de 2010, la madre de la adolescente percibió la falta de dinero del negocio familiar y ésta confesó ser quien lo robaba y las razones por las que lo hacía. Allí los padres decidieron radicar la denuncia ante la Justicia penal.
Fiscales

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