Tras una reunión en la sede regional del Ministerio de Trabajo, se dictó la medida por diez días con la reincorporación de los trabajadores despedidos. Desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina lamentaron que «no hay voluntad de las autoridades» de resolver el conflicto.
El conflicto laboral en la clínica Estrada, de Remedios de Escalada, pone en vilo a casi un centenar de trabajadores que, tras varios meses de retraso en los pagos, recibieron esta semana telegramas de despido. La situación afectó el servicio de salud, que no se presta desde el jueves debido a que los empleados permanecieron en asamblea.
El panorama cambió ayer al mediodía, cuando representantes de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) se reunieron con las autoridades en el marco de una audiencia en la delegación regional del Ministerio de Trabajo. Si bien el conflicto continúa, se dictó una conciliación obligatoria por diez días, en cuyo cumplimiento se debe reincorporar a los despedidos y el gremio también abstenerse de realizar medidas de fuerza.
«La situación es muy compleja», admitió Osvaldo Gerez, secretario gremial de ATSA y trabajador de la clínica. Y reprochó que las autoridades de la clínica «no tienen voluntad ni compromiso» de resolver la situación.
Aunque los despidos se conocieron este jueves, el conflicto en la Estrada se remonta a meses atrás, cuando comenzaron a registrarse atrasos en el pago de los salarios. De hecho, al día de hoy la mayoría de los empleados aún no cobró el el 50 por ciento de los sueldos de octubre.
Gerez también señaló que hay rumores de “quiebra”, pero no tienen ninguna certeza. “Ellos han manifestado esa posibilidad y están buscando a alguien que pueda venir a inyectar algo de dinero para que se ponga nuevamente en funcionamiento”, precisó y detalló: “Habría un grupo inversor que se podría hacer cargo del sanatorio y tendríamos que esperar hasta el 15 de diciembre”.
“La excusa que tienen para llevar adelante los despidos es que hay menos trabajo y que están viviendo un momento económico difícil, pero nosotros no somos responsables de esta caída, sino que la responsabilidad es de la empresa, que hoy pareciera que no la conduce nadie”, había apuntado a este medio el secretario general de ATSA, Sergio Oyhamburú.
