Los problemas de inseguridad en la jurisdicción de la comisaría 1ra, parecen no tener una solución efectiva, pasan los años, pasan los jefes y los reclamos son los mismos, INSEGURIDAD.
Los puntos más calientes lo saben los policía de la comisaría, del comando y la secretaría de seguridad de Avellaneda, pero nada cambia, se les hacen promesas mentirosas a los vecinos en las reuniones, para que todo siga igual, las supuestas cámaras o no funcionan o en el momento del delito apuntaban a otro lado.
Por la zona de Sarandí que le corresponde a la comisaría 1ra han pasado varios años sin que los vecinos tengan un alivio, las plazas San Martín y Mariano Moreno son territorios que invitan al delito y a los que se animen a cruzar por ellas a ser víctimas, la cosa se agrava cuando muchos tienen que concurrir a la maternidad Ana Goitía.
Por la zona del «viaducto» los robos son al boleo, pero son varios, por Iguazú entre Av. Mitre y Zeballos los vecinos denuncian sin que se los tengo en cuenta grupos de jóvenes violando la cuarentena para beber y fumar hierbas.
La Plaza Alsina, sigue siendo una plaza peligrosa a pesar de estar a solo 200 metros de la comisaría, sobre la misma calle y la presencia de los trapitos es algo que ha resistido el aislamiento social, están a pesar de violar Ley y a pesar de que hay menos circulación de vecinos.
Un punto de conflicto permanente con la comisaría es sin dudas el Barrio Mariano Moreno, cercano a la comisaría, donde los robos y hurtos son algo cotidiano, incluso vecinos del barrio se han movilizado varias veces a la comisaría reclamando más seguridad.
Algo no estaría funcionando, si a Mónica Ghirelli no le importa, esperemos que a Sergio Berni sí, perder el control de la calle por parte de la policía es grave para todos los vecinos.