La Policía Federal detuvo este domingo a dos personas que explotaban económicamente a doce jóvenes, que ejercían la prostitución, en un cabaret cercano al ingreso a Médanos, sobre la Ruta 22.
“El Chupacabras” funcionaba todos los días y ofrecía los servicios de “copas” y “pases”. Al igual que los apresados -identificados como María Cristina Herrera de la Rosa y Cipriano Garrido- las mujeres que trabajaban en el lugar eran de República Dominicana.
El procedimiento estuvo a cargo del fiscal de Delitos Sexuales Mauricio Del Cero y participó la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas del Delito de Trata.
Además, en el lugar se secuestraron 52 mil pesos y 4.800 dólares en efectivo. Y se halló una pistola 9 milímetros.
Para el fiscal quedó probado que “El Chupacabras”, que dicen era la perdición de camioneros y viajantes, existían los “pases”, o sea habitaciones en las que los clientes eran atendidos por las prostitutas.
“Estamos trabajando. Por el momento tenemos probado que los detenidos explotaban económicamente a las chicas. Luego veremos si se podemos establecer si quienes trabajaban allí estaban en contra de su voluntad o no”, sostuvo una fuente del caso en exclusiva a LA BRUJULA 24.
Mauricio Del Cero brindó detalles del operativo llevado a cabo en «Chupacabras», y contó que las mujeres que trabajan en dicho lugar, ofreciendo sus servicios sexuales, «manifestaron su enojo porque es su fuente de ingreso».
“No había ningún indicador de trata de personas. Sin embargo, como en el lugar se secuestraó alrededor de 100 mil pesos, en el medio de la nada, en la ruta y debajo del mostrador había un arma 9 milímetros lista para ser usada, Herrera y Garrido quedaron aprehendidos”, aseguró el fiscal.
Además, en diálogo con el programa «Tal cual es», que se emite por LA BRÚJULA 24 FM 93.1, Del Cero señaló que “si es un caso de trata o no, lo determinaremos en las tareas de evaluación que quedan. El mayor problema pasa con el obstáculo cultural”.
“Es natural que exista un prostíbulo y es natural que exista este tipo de situaciones. Hemos comprobado en muchos casos, por ejemplo en Sarmiento al 200 que había una chica del “Regional”; en el Chupacabras había una chica que trabajaba en “Diábolo”. No podemos decir que haya rotación, pero este corrimiento se está produciendo”, advirtió el profesional.
Sobre la situación de las mujeres luego de que son retiradas de estos lugares, explicó que “se les ofrece en el momento de los allanamientos otra alternativa. Se les otorga un “refugio” y la posibilidad del regreso a su país con todos los gastos pagos, pero estas alternativas nunca son aceptadas”.
