Choferes de Expreso Lomas siguen sin respuestas tras casi una semana de paro

  Los trabajadores de las líneas 112, 165 y 243 realizan desde el jueves pasado una “abstención de tareas” por la falta de mantenimiento en las unidades y de pago de las cargas sociales de sus sueldos, en un contexto en el que además reiteraron las denuncias de vaciamiento. Leandro Fernández, delegado de Expreso Lomas, remarcó que “se está adeudando 40 millones de pesos de cargas sociales” y reveló la forma de terminar con el conflicto: “Si nos traen las 115 unidades, salimos a trabajar”, aseguró.

Nada cambió para los choferes del “verde”, hace años que reclaman falencias en manejo del servicio por parte de la empresa y nuevamente acumulan varios días de paro con exigencias casi idénticas a las esgrimidas hace seis meses, cuando la huelga alcanzó las dos semanas.

La única diferencia con aquel entonces, cuando también casi 50 mil usuarios que a diario utilizan el servicio que comunica Monte Grande con Plaza Miserere o Temperley y Lanús con Villa Pueyrredón se encontraron sin servicio, es que los casi 400 trabajadores piden además que los propietarios abonen las cargas sociales, los aportes jubilatorios, las obras sociales y la ART.

En diálogo con este portal, el delegado Leandro Fernández informó que “se está adeudando 40 millones de pesos de cargas sociales” y por eso “se tomó la decisión del cese de tareas para tener una definición” tanto con sus fuentes de trabajo como en el servicio que brindan a los usuarios, porque “no se puede seguir de esta forma”.

Si bien éste es un factor importante y pidió que “quien venga (tras el tironeo legal de la empresa) se tiene que ocupar de las cargas sociales”, la clave está en la restitución de los coches necesarios para cubrir el recorrido y el mantenimiento periódico de los mismos para brindar un servicio adecuado.

El desencadenante de todo es, justamente, la desinversión en mantenimiento, por lo que de las 140 unidades del parque automotor original, solo 70 están en condiciones de circular y eso reduce el total de kilómetros recorridos por las unidades de la empresa a la mitad, lo que conllevó también a una caída de los fondos percibidos en concepto de subsidio que eran vitales para la salud financiera de Expreso Lomas.

La resolución del conflicto no parece estar a la vista. Si bien el delegado confirmó que el pasado lunes tuvieron una reunión en el Ministerio de Trabajo todas las partes involucradas para llegar a un acuerdo y desde el grupo empresario prometieron aumentar la cantidad de unidades para volver a las calles, estas no son las suficientes y no hay una garantía de que el retorno sea en condiciones, por lo que la propuesta “no está llenando las expectativas de los trabajadores”, señaló Fernández.

“Dijeron que van a tener 80 coches disponibles, pero no es la cantidad que se necesita para completar el parque móvil porque se necesitan tener 115 como mínimo”, indicó sobre la reunión donde además “la jueza pidió todo por escrito”, tanto el compromiso de poner a disposición la cantidad prometida de colectivos como el de completar la flota de 140 unidades, para que luego se establezca la fecha de la asamblea que destrabaría todo el conflicto a nivel empresarial.

Asimismo, hay un recelo desde los trabajadores sobre las condiciones en las que podrían llegar los coches, ya que las líneas son rehenes del tironeo judicial entre la empresa y la justicia y hasta que no esté resuelto todo, los empresarios no ven con buenos ojos la inversión en un escenario de conflicto.

Luego de que la jueza que entiende en la causa desplazase al directorio en 2015 por administración fraudulenta y decretase el gerenciamiento de Expreso Lomas, el grupo empresario acudió a la Suprema Corte bonaerense para trabar su decisión y todo quedó en un limbo. Si no hay inversión y reactivación, no se levanta el candado judicial; pero si no se levantan las trabas en los escritorios, el grupo no invierte.

“Queremos trabajar. Se lo dijimos a la jueza, al grupo societario y al gremio, si nos traen las 115 unidades salimos a trabajar. Después si se resuelve más adelante con una asamblea la situación de la empresa, está más allá de nosotros”, sostuvo sobre las prioridades en el conflicto.

Por último, Fernández se dirigió a los usuarios del servicio, a quienes les pidió “solidaridad y paciencia”, al tiempo que agradeció “todos los mensajes que mandan los vecinos”, quienes también les hacen llegar mercadería para cocinar y sobrellevar la huelga. “Padecen el servicio junto a nosotros, saben lo que es viajar los últimos años en el verde y por eso les pedimos paciencia, porque estamos buscando el bien común con buen servicio para ellos y fuente de trabajo para nosotros” porque “si tenemos mejor servicio vamos a poder trabajar mejor y ellos van a poder viajar como corresponde”, concluyó.

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