Caso Rojas: “La policía se lavó las manos para encubrir a los delincuentes”

   Socorro del Valle Rojas sostuvo que la policía de la comisaría 10ma de Lomas de Zamora está involucrada en la muerte de su hija. La madre de Jennifer, que falleció atropellada por una moto en noviembre de 2014 en Ingeniero Budge, reveló sus sospechas de encubrimiento a los autores materiales del crimen por parte de la policía e indicó que comenzaron un proceso judicial contra ellos, al tiempo que volvieron a impulsar un pedido para recabar datos fehacientesde quienes manejaban el vehículo en aquella tarde.

Socorro o “Pocha”, como la llaman en el barrio, continúa la lucha para encontrar a quien la atropelló y mató a su hija Jennifer cuando están por cumplirse tres años del hecho. Por eso sigue el pedido de datos para dar con el paradero de los asesinos, pero a su vez la búsqueda se desdobló en una pelea contra el mal accionar de los efectivos de la comisaría 10ma. “La policía se lavó las manos para encubrir a los delincuentes que la asesinaron”, aseguró la vecina de Ingeniero Budge que se encuentra cursando la carrera de abogacía en la UNDAV.

La madre de Jennifer recordó que a su hija “la atropellaron, enderezaron la moto como pudieron, se dieron a la fuga mientras el patrullero estaba ahí y nadie salió a buscarlos, sino todo lo contrario”, por lo que estima que las fuerzas de seguridad pueden estar involucradas.

A su vez, también indicó que “la misma policía, habiendo llamado a la ambulancia, no asentó el accidente en el libro de guardia”, y que a la hora de presentar el crimen en la comisaría “nadie se quería hacer cargo, decía que la denuncia no les correspondía a ellos porque nadie lo había asentado en el libro de guardia”, por lo que estuvieron a la deriva durante varios días.

Por ese dudoso accionar de la policía, Rojas inició acciones legales contra ellos como “familiar damnificado”, pero hasta el momento el saldo de la denuncia es cuatro efectivos de la comisaría 10ma de Lomas de Zamora, tres de los móviles presentes en el lugar y otra una ayudante de la sede, todos sobreseídos porque según la justicia “no sabían lo que hacían”.

Asimismo su superior, el Subcomisario Maldonado, continúa implicado bajo la figura de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” en un proceso que se reactivó el pasado jueves 21 y en el que con plazos acotados logró presentar este lunes varios testigos que acreditan el desmanejo de los efectivos de la fuerza, algo que la familia Rojas sospecha que está motivado por algo más que meras desinteligencias o desidia.

“¿A quién encubrieron? Si la misma policía llamó a la ambulancia ¿Cómo es posible que no esté asentado el accidente? ¿Cómo es posible que mi hija de 29 años que cursaba la carrera de bioquímica en la UBA la hayan hecho querer pasar como una menor de entre 13 y 15 años discapacitada mental?”, se preguntó la madre de Jennifer que continuó la exposición de sus dudas.

“No resguardaron el perímetro y no llamaron a la policía científica ni al fiscal porque como no había pedazos de plástico ni sangre, lo consideraron innecesario”, replicó las explicaciones que los efectivos volcaron en sus declaraciones donde justificaron su accionar.

En este sentido, Rojas indicó que trabajan para impedir que Maldonado presente el “beneficio” de un juicio abreviado. “Si pedís un abreviado es porque sabés que sos culpable y si vas a oral perdés”, consideró Socorro ante el movimiento que intenta realizar la defensa del subcomisario y que intentan impedir.

Por eso, el objetivo de la familia es que se llegue a una instancia de juicio oral como presentó en su momento la fiscalía, ya que esperan que haya debate y el juez dicte sentencia en lugar de que la misma surja de un acuerdo entre las partes en el marco de la causa que tramita la Dra. Estévez de la UFI 11.

Si bien en éste momento Asuntos Internos investiga el accionar de los efectivos en aquellos días de noviembre de 2014, la familia de Jennifer confía en que la causa avance para conocer el trasfondo de las decisiones tomadas por la policía en aquel entonces y se puedan acercar al esclarecimiento del crimen.

“Quiero justicia por sobre todas las cosas para mi hija”, reveló “Pocha” en ese sentido y aseguró que continuará peleando “contra esos cuatro que fueron sobreseídos y para que se hagan las cosas como corresponde para ubicar esa moto que nunca buscaron porque alguien tiene que decir quienes iban en ella”.

En paralelo, y pese a la convicción de la familia de que la policía encubrió a los autores materiales, continúan los esfuerzos para intentar dar con el paradero de quien conducía la moto que atropelló a Jennifer y su acompañante con una campaña impulsada por ellos para hallar testigos que puedan dar información fehaciente. Quienes puedan aportar datos pueden comunicarse al 4003-1200 interno 2588.

“Voy a llegar hasta el Ministerio de Justicia para que den una recompensa para quien de un dato fehaciente de quienes iban en la moto en ese momento”, adelantó Socorro, quien criticó además la lentitud en las investigaciones.

El Dr. Gramajo, Fiscal de la UFI 26 “sigue esperando que alguno aparezca y le diga: ‘Mire, están en tal lugar’”, afirmó Rojas sobre la posición de la justicia en la causa donde se busca esclarecer la muerte de su hija y adelantó que por el momento están trabajando sobre los videos existentes de las cámaras de seguridad del circuito para obtener algún detalle adicional del hecho pese a que se encontraron con una traba: el centro de monitoreo solo guarda las imágenes por 30 días y luego las elimina.

Jennifer tenía 29 años y estaba por recibirse de Licenciada en Bioquímica de la UBA. El 13 de noviembre de 2014, a las 18,40, fue atropellada por dos jóvenes que se movilizaban en una moto de alta cilindrada, a metros de la esquina de Recondo y Guaminí, en Ingeniero Budge.

“Peleo contra la corrupción, contra tanta desidia del sistema jurídico, contra la corrupción de la policía que no les importa la vida de una persona y la destrucción de una familia. Así este tipo (por Maldonado) vaya a prisión y me indemnice el día de mañana el Estado por la falta de mi hija, jamás va a ser lo mismo porque destruyeron a mi familia, pero esto no puede quedar impune”, finalizó la madre de Jennifer.

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