El Ministerio de Trabajo de Brasil ha demandado a Samsung por ocasionar daños a los trabajadores de la mayor fábrica de smartphones del mundo. Brasil reclama 81 millones de euros por las malas condiciones en que se encontraban los trabajadores. La empresa coreana se enfrenta a una demanda por violaciones laborales graves como incluir turnos de 15 horas al día y 27 días de servicio sin interrupción. Samsung ya fue demandada por Brasil en 2011 por condiciones de trabajo precarias y pagó una indemnización de más de 150.000 euros.
La empresa tecnológica Samsung ha sido demanda por Brasil por las malas condiciones de trabajo existentes en la fábrica de Manaus.
El Ministerio de Trabajo brasileño reclama 81,5 millones de euros a la empresa coreana por ocasionar daños a los trabajadores de la mayor fábrica de smartphones del mundo. En el último año se generaron 2.018 solicitudes de baja de hasta 15 días por razones de salud La demanda, por violaciones laborales «graves» que incluyen trabajos por parte de sus empleados de hasta 15 horas de trabajo al día y hasta 27 días de servicio sin interrupción ha sido recibida por Samsung tras la gran cantidad de bajas solicitadas por los trabajadores.
Solo en el último año, los problemas de espalda, los casos de tendinitis y bursitis y otras enfermedades musculares han generado 2.108 solicitudes de baja de hasta 15 días por razones de salud en la fábrica de Manaus.
Según el Fiscal Romulo Lins: «La empresa no cuenta con una adecuada gestión de la salud ocupacional. No se preocupa de resolver el problema» El gigante coreano ha decidido cooperar con las autoridades brasileñas.
En un comunicado declararon: «Una vez recibida la queja en cuestión, vamos a realizar una revisión completa y cooperar plenamente con las autoridades brasileñas.
Tenemos mucho cuidado para ofrecer un ambiente de trabajo que asegura los más altos estándares de la industria de la salud, la seguridad y el bienestar de nuestros empleados en todo el mundo». Anteriormente, la empresa surcoreana ya fue demandada en Brasil en 2011 por las condiciones de trabajo precarias y pagó más de 151.000 euros.
