Belgrano: Peligroso asesino huye del Hospital Pirovano

  Un hombre que estaba detenido por el homicidio de un policía se fugó del hospital Pirovano del barrio porteño de Belgrano y por el hecho desplazaron de sus funciones a los dos efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo custodiaban, según informaron fuentes de la investigación.

Al cierre de esta edición, más de 50 policías buscaban al interno Víctor Hugo Lencina Fernández, de 46 años. Y se había pasado a disponibilidad preventiva al cabo Antonio Leonardo Mendoza y al guardia Cristian Damián Acuña Acosta, que estaban a cargo de la custodia, mientras se investiga si hubo algún tipo de complicidad o se trató de negligencia. Se les inició un sumario administrativo para establecer lo sucedido.

Lencina Fernández se encontraba internado en el Pirovano desde el 12 de diciembre y estaba alojado en la Unidad Penal 1 de Lisandro Olmos. Desde allí fue llevado al nosocomio porteño porque sufrió un rechazo a una osteosíntesis, por lo que debía volver a ser intervenido quirúrgicamente.

De acuerdo con los voceros, ayer a la tarde el paciente recibió el alta médica pero antes de ser trasladado de regreso a la cárcel pidió ir al baño, ante lo cual los dos guardias del SPB que lo custodiaban, aparentemente, le quitaron las esposas. El preso estaba en el servicio de traumatología, pidió ir al baño y aprovechó ese momento para escapar descolgándose por una ventana.

El prófugo vestía una bermuda de jean y tenía el torso desnudo, además de una gran cantidad de tatuajes.

Lencina Fernández había cumplido una condena por robo calificado y estaba detenido y procesado por el crimen de un policía cometido en marzo de 2013 en Quilmes, según informaron fuentes judiciales. Al cierre de esta edición era buscado intensamente y se esperaba dar con su paradero. Se buscaba establecer si había tenido colaboración externa para concretar la fuga.

Según pudieron determinar los investigadores, el reo no contaba con dinero en efectivo, con lo cual no le sería fácil mantenerse prófugo salvo que alguien lo estuviera esperando. Tampoco estaba claro cómo había sido la fuga. Los investigadores tomaban declaración a los médicos y enfermeros que habían estado en contacto con el preso y los custodios.

También se buscaban imágenes en las cámaras de seguridad de la zona para ver si se podía establecer hacia dónde o con quién había escapado el preso.

Dos casos en horas

El episodio se suma al del preso que se escapó del Policlínico San Martín de la ciudad de La Plata, que fue informado en la edición de ayer. Ahí se encontraba internado por un cuadro agudo de pulmonía desde fines de noviembre. Se trata de Diego Ricardo Taboas Maciel, de 37 años, detenido por robo calificado.

Estuvo internado tres semanas y este fin de semana decidió dar fin a su internación y detención. Aprovechó el momento en que su custodio fue al baño y logró liberarse, aún no se sabe cómo, de la cadena que lo ataba a la cama.

Cuando el agente regresó, el preso ya no estaba. Lo extraño es que atravesó todo el hospital sin que nadie lo advirtiera. Cuando se dio el alerta, ya se había escapado.

El efectivo que lo custodiaba fue desafectado mientras se realiza la investigación.

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