El partido de Avellaneda, al igual que otros del conurbano bonaerense, tiene pendiente varios puntos que hacen a una mejor convivencia de los ciudadanos y las leyes vigentes, normas que hacen a la prevención de accidentes o de muertes innecesarias, el no hacer cumplir la Ley, es un delito para cualquiera, debería serlo también para los funcionarios, que siempre tienen una excusa, cuando en realidad, no respetar la Ley por estos, es un agravante por su condición de funcionarios.
Al parecer, en el municipio de Avellaneda, los funcionarios responsables, son visiblemente irresponsables, al frente del municipio, el Ing. Jorge Ferraresi, ha prometido mucho más de lo que ha cumplido, desde que el municipio iba a adoptar medidas para que la gente utilizara el casco en las motos, hasta el ordenamiento del tránsito, especialmente en lo que al estacionamiento se refiere, esto aún, es una materia pendiente, donde por un lado los vecinos que tengan en sus veredas materiales para construcción, son inmediatamente intimados aún cuando no interrumpan ni el paso ni el tránsito, mientras que algunos negocios, tienen la posibilidad de ocupar espacios en las veredas todos los días, sin que esto sea observado por el municipio.
En este universo de irresponsabilidad y algo de corrupción, se observan a diario, como caballos, mal alimentados y en un estado físico deplorable, son azotados para el uso de los carros de recolección de distintos elementos, los que algunos llaman «carros de botelleros», pero que hoy llevan cualquier cosa que se pueda vender aunque sea como chatarra.
En teoría, los animales están tutelados por la Ley 14.346/54 y en algunos municipios se han sancionado ordenanzas para limitar este tipo de actividades, en las que es usual que además del trabajo forzado del animal, encontremos trabajo infantil, como se puede apreciar en algunas fotos, a pesar de esto, parece que a los funcionarios de Avellaneda, se les escapó la tortuga.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
Editor General Diario y Radio El Sindical
