Avellaneda:La Clínica del Horror por dentro

Tras las repercusiones en la prensa, la mujer se acercó a la Justicia. ¿Qué denuncian las familias?

RECUERDO. Rostros de algunos de los nenes que habrían sido víctimas del lugar.
RECUERDO. Rostros de algunos de los nenes que habrían sido víctimas del lugar.

Por Badiha Sebih,

Desde que las voces de las mamás de expacientes de la Clínica de Nuestra Señora de la Dulce Espera hicieron eco, las judicializaciones de los casos por supuesta mala praxis se amontonan y surgen declaraciones espontáneas de personas que, durante mucho o poco tiempo, trabajaron en el centro de salud privado ubicado en Sarandí.

Uno los testimonios más crudos, al que en exclusiva accedió TN.com.ar, es el de una exempleada que fue testigo de irregularidades sanitarias y laborales que decidió dejar asentadas en la Fiscalía 1 del Polo Judicial de Avellaneda el jueves pasado. Ese departamento es el que investiga la muerte de Noah López, el bebé de 90 días que murió hace tres meses por una severa infección pulmonar.

Ante el instructor judicial Hernán Javier Pérez y la Fiscal María Alejandra Olmos Coronel, la mujer señaló que la clínica tiene un “pasillo azulejado” que “es utilizado como morgue”, donde una vez permaneció durante cinco días «el cuerpo de una persona que había fallecido por cáncer».

También describió la existencia de “un cuarto” que funciona como archivo en el que “había cajas con documentación sin ningún tipo de orden y cubiertas de excremento de ratas”. En el mismo relato se menciona a la directora de la clínica, la doctora Sandra Panizza, quien -según el testimonio- “lleva las historias clínicas de pacientes en una valija de viaje”.

Sobre la situación laboral de los empleados del lugar, la testigo agregó que “los médicos que hacían guardias recibían sus pagos ´en negro´” y que como constancia se les daba “un papelito”. “Tienen al personal de alguna forma amenazado, sin poder afiliarse al gremio y ante el menor problema son despedidos. Mostraban que seguían trabajando allí por necesidad”, continuó.

Por último, la apreciación más polémica de esta exempleada involucra a una de las doctoras del sector de pediatría y neonatología, a la que acusó de arrancar las jornadas laborales con «aliento etílico», citó el documento.  .(Los datos de la mujer que atestiguó, como algunos otros detalles sobre su desempeño y tiempo de permenencia en la clínica, fueron omitidos para preservar la identidad de la misma) .

¿QUÉ SE DENUNCIA Y DESDE CUÁNDO?
Familiares de al menos 100 expacientes de la Clínica de Nuestra Señora de la Dulce Espera piden el cierre del centro de salud, al que acusan de mala praxis y de numerosos hechos de mortalidad infantil.

Se trata del establecimiento privado ubicado en la calle General Ferré 521, sobre el que hoy recaen reiterados reclamos que tienen nombre y apellido. Pese a que algunos cuestionan la falta de higiene y la mala atención y otros apuntan al abandono de persona y a la negligencia médica, todos señalan las irregularidades con las que opera el lugar hace casi 20 años.

Santino, Alayla, Ramiro, Lucas, Micaela, Benjamín son algunos de los pequeños que perdieron la vida en neonatología, al igual que Noah Nicolás León López, que la semana pasada hubiera cumplido seis meses. Desde que murió el 10 de junio, este bebé es la cara visible de la lucha de los vecinos de Avellaneda contra, lo que denominan, «la clínica del horror». «Lo que le pasó a mi hijo es algo que no se entiende, no sé cómo reaccionar», le contó conmovida a este portal Antonela Abalos de 24 años. «Con las denuncias que hay, la Justicia tiene que ver esto», agregó.

Play AFICHES. Los manifestantes pegaron fotos de los casos de mala práxis.
AFICHES. Los manifestantes pegaron fotos de los casos de mala práxis.

LA «CLAUSURA»
La Clínica de Nuestra Señora de la Dulce Espera tuvo cerrado el libro de internación por infracciones edilicias que se registraron durante una inspección que realizaron miembros de la Subsecretaría de Control Sanitario de la provincia de Buenos Aires.

Así le señaló a TN.com.ar la doctora a cargo del organismo, Silvia Caballero: “Encontramos irregularidades que no eran graves, pero decidimos que no podían entrar más pacientes hasta que hayan subsanados con obras lo que habíamos marcado”. Y detalló que las falencias que se registraron en la “la fiscalización” fueron “techos y paredes revestidas de madera” que podían ser peligrosas en caso de un supuesto incendio.

Esta medida gubernamental, que arrancó en el mes de mayo y que terminó en julio cuando se volvió a habilitar el ingreso de pacientes al centro de atención, coincide con el período en el que fue atendido en ese lugar Noah. Su primera entrada a la clínica fue el 18 de mayo, según le había contado su mamá a este portal. El traslado al Hospital Español fue recién el 10 de junio, el mismo día que murió.

¿QUÉ RESPONDIÓ LA CLÍNICA?

RESPUESTA. Este es el comunicado que emitieron los directivos.
RESPUESTA. Este es el comunicado que emitieron los directivos.

 

Fuente: TN

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