Una vez más, Avellaneda, vuelve a ser noticia por un delito grave, es el segundo banco asaltado sobre la avenida principal del partido, lo que demuestra la ineficiencia de la secretaría de seguridad local y del CPC Avellaneda, responsable del patrullaje. El delito se produjo ni bien una empresa de transporte de caudales dejó en la sucursal dos sacas con dinero. Se llevaron 500 mil pesos.
Apenas los portavalores y el blindado se fueron del banco, tres delincuentes armados y con máscaras de goma en el rostro coparon el banco, redujeron a los clientes, empleados y vigiladores que estaban en el lugar y cometieron el asalto.
«Eran tres los asaltantes. Estaban fuertemente armados y entraron con máscaras de hule y camperas con capuchas», dijo el jefe departamental Lanús, Comisario Mayor Claudio Blanco.
El jefe policial explicó que «en pocos segundos, sin disparar un solo tiro ni lastimar a nadie, lograron acceder al sector de cajas, y allí robaron algo de dinero y una de las dos sacas que habían llegado al banco».
Los ladrones escaparon en un automóvil que podría ser un Volkswagen Vento que ya está siendo rastreado por las cámaras del municipio.
