Uno ya se va a costumbrando a que la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, sea algo así como un «Circo Bizarro», desde Sebastián Vinagre, María Laura Garibaldi, como titulares y unos adjuntos impresentables, la «frutilla de la torta» sin dudas fue la designación del «Loco García».
García es mucho más afecto a la prensa que los anteriores, a Vinagre le gustaban las publicidades con su cara, pero Daniel García prefiere el vivo, las entrevistas.
Así el viernes que los bancos de Avellaneda tenían largas colas de vecinos esperando, entre ellos ancianos, no dudó en aparecer ante las cámaras de los noticieros asegurando que iban a asistir a los abuelos y la gente con personal de la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, así, corría una nueva promesa ridícula del loco.
El domingo, haciendo uso de los medios locales con pauta, la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, dejó en evidencia varias cuestiones:
1-No tienen idea de sus funciones.
2-No tienen un superior o jefe que los coordine.
3-Son tan poco proactivos al trabajo que no chequean el material que envían a los medios y como son medios con pauta se sienten seguros.
En algunas de las fotos que enviaron a esos medios, se puede ver a personal de la Defensoría del Pueblo con unos chalecos identificatorios, pero en una actitud pasiva, desganada y especialmente a un joven con las manos en los bolsillos, sin guantes, sin barbijo, manipulando su celular, acciones de riesgo en caso de que alguien estuviera en condiciones de contagiar.
Así NO, Daniel García, dejen de hacer el ridículo y trabajen de verdad.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
