Un nuevo ataque de una banda de las denominadas «quemacoches» volvió a incendiar un vehículo en Avellaneda y la localidad elegida a vuelto a ser Gerli, donde ya se suman más de 15 vehículos incendiados en un lapso de dos meses, sin que las autoridades policiales tengan la menor idea de quienes son los responsables.
Los vecinos de Gerli ya están en el punto donde todo parece explotar, son muchos los que consideran que las reuniones vecinales no sirven, que les toman el pelo, mientras los robos, los incendios intencionados y algo nuevo en el barrio, los homicidios quedan impunes, las respuestas que suelen darle a los vecinos en la comisaría 6ta de Avellaneda, además de no ser satisfactorias, son indignantes.
Este nuevo ataque a los bienes de los vecinos, se produjo en la calle Basavilbaso casi Tapalqué, cuando promediaba las 02:00 hs., el blanco fue un micro escolar del que vivían toda una familia y ahora deberán esperar a recuperarse, el municipio, responsable directo de la seguridad de los vecinos ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias y más aún, discriminar la seguridad de los vecinos, ya que en Gerli hay una importante ausencia de cámaras de seguridad, lo que hoy parece ser un requisito para la policía, si no hay cámaras parece que no pueden investigar nada.
En ese punto, ninguno de los vehículos incendiados ha prosperado la causa judicial, según la policía no tienen personal para investigar, no tienen personal para prevenir, no tienen personal para custodiar, es decir, cada uno debe cuidarse como puede, eso sí el recargo en el impuesto municipal por emergentología lo pagamos todos, no solo los vecinos de Quinta Galli que al mostrarse unidos y con más recursos para reclamar les colocaron cámaras, asignaron más móviles para patrullar y hasta tienen comunicación directa con el centro de monitoreo municipal, en Gerli los vecinos solo pueden llamar al 911 y tener suerte que lo atiendan y luego que el móvil llegue, el 107 donde se enterarán que no hay choferes para las ambulancias, el 100 donde le preguntaran de todo porque no conocen la zona y deberán esperar a que avisen a los bomberos de Echenagucía y que estos lleguen, los últimos incendios el tiempo de respuesta de los bomberos que están a pocas cuadras supera los 30 minutos, una vergüenza.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
