Aumentó 131% la cantidad de jóvenes adictos a las drogas en el país

La ingesta de estupefacientes entre los estudiantes de colegios secundarios se disparó en forma alarmante en el territorio argentino durante los últimos 10 años, según resultados de estudios oficiales preliminares.

Las autoridades de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) ya tiene en su poder las primeras cifras de un importante relevamiento que muestra que el año pasado el 12% de los estudiantes de entre 13 y 17 años probaron drogas por lo menos una vez, en especial picadura de marihuana.

Éste es el quinto sondeo a nivel nacional que cada dos años se realiza en el país. El nuevo informe, que llegó a las manos de Rafael Bielsa -asumió este año como jefe de la Sedronar-, revela que la tendencia en el aumento de consumo de las drogas ilegales se mantiene alta desde la primera evaluación oficial, llevada a cabo en 2001. Ese año se determinó que el 5,2% de los alumnos habían consumido sustancias prohibidas. La baja percepción del riesgo sobre el consumo de algunas sustancias, como por ejemplo la marihuana, y la elevada tolerancia social a su utilización forman parte de las explicaciones sobre el incremento de jóvenes que probaron algún estupefaciente.

Uno de los principales inconvenientes que se evidenciaron en estos sondeos se refiere al impacto de las drogas en una “población protegida”, ya que se trata de jóvenes escolarizados, que cuentan en consecuencia con más niveles de contención social que aquellos que no estudian.

La suba en los niveles de consumo en la mencionada franja de edad se relaciona, además, con la disminución de la edad de inicio en la experimentación con drogas ilegales. Y otro rasgo observado en esta nueva encuesta, como ocurrió en la de 2009, es el policonsumo de sustancias, aunque la marihuana es la droga más presente.

Sin embargo, uno de los puntos positivos observados por las autoridades nacionales apunta al 88% de estudiantes de nivel medio que se mantiene alejado de esas actividades. Un núcleo al que buscarán consolidar con actividades escolares para evitar el uso de estupefacientes, según publica un matutino porteño.

Dentro del informe de la Sedronar también se pudo notar una positiva caída en la ingesta de la pasta base de cocaína, más conocida como “paco”. Los especialistas en la cuestión creen que es el resultado del gran conocimiento público sobre el inmediato e irreparable daño que provoca esa sustancia.

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