Arroyo de Sarandí, años de contaminación y corrupción

  A pesar de que el ACUMAR desde su creación ha manejado un presupuesto millonario, a la fecha los resultados han sido escasos.

En torno al organismo y quienes deberían haber cumplido con el «fallo Mendoza» a la fecha solo ha habido sospechas y denuncias por corrupción, de hecho la Corte desplazó al Juez federal de Quilmes Armella y fue reemplazo por los jueces Sergio Torres del Juzgado Federal Nº 12 y el Juez federal Jorge Rodríguez del federal Nº 2 de Morón.

 El Máximo Tribunal encomendó al Defensor del Pueblo de la Nación y a las ONG la conformación de un Cuerpo Colegiado para el control del Plan de Saneamiento y de las obligaciones y fallos que la Corte establece en esta sentencia. Está integrado por el Defensor del Pueblo de la Nación y un grupo de cinco ONG: Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Fundación Greenpeace Argentina, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Asociación Vecinos de La Boca, Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH).

A la fecha no se entiende que lugares como el Arroyo de Sarandí en Avellaneda continué siendo un foco de contaminación y una cloaca a cielo abierto, mucho menos que a nadie le interese la salud de quienes vivien junto al arroyo y la cantidad de niños que juegan y están expuestos a contraer enfermedades por los gases que emana el arroyo.

Personalmente vengo realizando un seguimiento del lugar, publicando informes e incluso denunciando en la justicia los incumplimientos y las responsabilidades por la contaminación, pero es necesario decir que a los funcionarios judiciales no los conmueve la situación de las familias, en el mejor de los casos por estar cómodos en sus despachos y no saber como se ve el arroyo, mucho menos como huele.

Publicamos informes relevantes y completos, el 06 diciembre del 2014, 19 de diciembre del 2014, 11 de marzo del 2015, 25 de abril del 2015, pero hoy 30 de marzo del 2017, las cosas siguen igual o peor, porque la gente ha permanecido en contacto con la contaminación, las enfermedades algunas pueden ser tratadas pero otras se vuelven crónicas.

Hoy la periodista Luciana Arias, del equipo de noticias de América, concurrió al Arroyo Sarandí para ver la situación in situ en la que viven los vecinos de Villa Luján, pudo entrevistar a mamás, papás y ver las condiciones en las que viven, incluso el fuerte olor que por momentos se respiraba hizo que por un momento se descompusiera, tal vez si los funcionarios y responsables de controlar fueran al lugar podrían tener una real dimensión de lo que es vivir 24 hs. con la suciedad y la contaminación.

Recorriendo el lugar no hay dudas de que la gente no colabora con la limpieza, pero esto no exime de responsabilidades a los empresarios que no invierten en el tratamiento de los materiales que usan, de los líquidos que derraman y de las medidas de seguridad e higiene que incumplen.

Pudimos comprobar como los depósitos de las empresas han blanqueado las paredes y no se observan a simple vista nombres, incluso las curtiembres Espósito están en idéntica situación.

 

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