Apartan a Bonadio y revocan el sobreseimiento de los médicos acusados de contagios masivos de HIV y hepatitis

  La Cámara en lo Criminal Federal revocó ayer el sobreseimiento de cuatro médicos de la Fundación de la Hemofilia, en la causa por el contagio de miles de pacientes con HIV y hepatitis C entre 1985 y 1992.

La Sala I de la Cámara decidió también apartar de la causa al juez federal Claudio Bonadio, el magistrado que había dictado esa medida por considerar que hubo prescripción (extinción por el transcurso del tiempo) de la acción penal, iniciada en 2005, según señalaron fuentes judiciales.

La causa llegó a la Cámara por apelación de la fiscalía y de los abogados que patrocinan a querellantes. Los jueces de segunda instancia Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Leopoldo Bruglia sostuvieron que Bonadio se apartó de lo decidido por la Cámara Federal de Casación Penal que, cuando le tocó intervenir, declaró que la acción no estaba extinguida.

En diciembre de 2015 la Sala I de la Cámara había coincidido con los sobreseimientos, pero luego el máximo tribunal penal sostuvo que no hubo prescripción porque consideró que el contagio, desde el punto de vista de la responsabilidad penal, es un delito continuado y permanente.

“El delito no prescribe hasta que no fallezca el último hemofílico contagiado por HIV y hepatitis C”, afirmó el abogado Gonzalo Giadone, uno de los abogados que patrocina al casi centenar de damnificados con vida. Hace un par de meses la Sala I de la Cámara Federal realizó la audiencia oral en la que autorizó la presencia de cinco hemofílicos infectados de HIV (SIDA) en estado terminal, mientras, fuera del edificio de Comodoro Py aguardaban decenas que se encadenaron en reclamo justicia.

Bonadio, que dictó cuatro veces el sobreseimiento de Raúl Pérez Bianco, Miguel de Tezanos Pinto, Eduardo Alfredo Díaz y Eduardo Cordero Biedma, fue denunciado por Giadone ante el Consejo de la Magistratura por presunto mal desempeño de sus funciones y en el fuero penal federal por supuesto prevaricato, abuso de autoridad, desobediencia y denegación de justicia.

Los casos de contagios se produjeron entre 1985 y 1992 en pacientes que eran tratados en la Fundación de la Hemofilia por sus problemas de salud. Entonces también habían sido denunciados los titulares de los laboratorios Bayer, Gador, Inmmuno y Merieux, por propagación de enfermedad peligrosa, pero fueron desvinculados de la pesquisa.

En 2007 el Cuerpo Médico Forense informó que “en los factores analizados se detectó el virus de la hepatitis C y no se detectó HIV”, aunque este último dato “podría ser por el tiempo transcurrido y el modo de conservación de las muestras”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *