Aníbal F. demandó al «Pollo» Sobrero por decir que se escapó de Quilmes en un baúl

«Ni en pedo me voy a retractar», respondió el «Pollo», luego que Fernández lo acusara por calificarlo de «prófugo».

Esta semana el gremialista ferroviario Rubén «Pollo» Sobrero trató de «cagón» al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Pero ahora el funcionario «cagón» denunció al sindicalista ante la Justicia.

Fernández demandó a Sobrero por acusarlo de haber estado prófugo de la Justicia y de escaparse de la intendencia de Quilmes en el baúl de un auto.

Fernández presentó una acción civil por daños y perjuicios contra Sobrero para que se retracte o, en caso que no lo haga, le pague una indemnización, informaron hoy a DyN fuentes judiciales.

«Ni en pedo me voy a retractar. Ratifico todo porque nunca dije nada que sea mentira», le dijo Sobrero a DyN.

La Justicia convocó a una audiencia de mediación para el próximo 2 de noviembre a las 15:30 en Lavalle 1763 a la que Sobrero anunció que irá pero no Fernández, quién estará representado por su abogado, Carlos Frasquet.

«Sobrero imputa falsamente a Fernández de que estuvo prófugo y se escapó en el baúl de un auto. En la causa consta que nunca estuvo prófugo y eso fue un invento de un diario de Berazategui. Lo querellamos en 2003 y se retractaron y pidieron perdón», explicó Frasquet en diálogo con esta agencia.

Sobrero adelantó que «ni en pedo» se va a retractar y que se presentará a la audiencia de mediación.

«Nunca esquivé a la Justicia y no como él que cuando era intendente de Quilmes y estaba prófugo se escapó en el baúl de un auto», sostuvo Sobrero.

«Lo irónico de la situación es que en el aniversario del crimen de Mariano Ferreyra, Fernández me inicie una demanda mostrando una política de persecución», sostuvo el dirigente ferroviario porque ayer recibió la carta documento.

«Hay un doble discurso del Gobierno porque mientras la Presidenta pide diálogo, Fernández me demanda», afirmó.

Sobrero fue liberado hace dos semanas luego de ser vinculado a la quema de vagones del Tren Sarmiento y permanecer cuatro días detenido. Ante las cámaras, el gremialista acusó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, de «intentar meterlo preso» desde hacía tres años y también de querer «armarle la cama».

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