Existen en las redes sociales infinidad de grupos temáticos, algunos cerrados que creen pertenecer a un élite, pero terminan convirtiéndose en grupos controlados por idiotas ante la falta de actividad del administrador o los moderadores.
En esa anarquía donde cada uno cree estar en libertad de hacer lo que se le canta, donde se arman camarillas y un rejunte de mediocres y resentidos, aquellos que participan siguiendo las reglas del grupo, pero especialmente siguiendo la finalidad que tienen los grupos terminan siendo objeto de agresiones a cada una de sus publicaciones.
Esto se repite en grupos tan especiales como de reglas ortográficas donde uno espera otra clase miembros, en este caso Alejandro Coceres administra el grupo Peugeot 206 Club Argentina, que ha ido perdiendo participación de muchos miembros por las burlas y agresiones de personajes que ni siquiera poseen un Peugeot 206, es decir, el administrador permite que gente que deberían comportarse como invitados, molesten y agredan a socios, el principal motivo son las criticas a preguntas o reformas, en el extremo de la idiotez, que en un grupo de autos, se quejen de que un miembro suba fotos de su auto para que otros aprecien las reformas o trabajos hechos al auto.
Alejandro Coceres y sus administradores deberían sentir vergüenza de que no tengan la capacidad de administrar un grupo, de no cuidar a los miembros, porque entonces ¿qué persona inteligente se queda en un grupo de Peugeot 206 con miembros que no tienen el auto o tienen otros modelos y marcas? esa contradicción habla por sí solo de la poca inteligencia de Coceres y los administradores.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
