Luego de la marcha «Ni una menos», agrupaciones acampan frente a las puertas del Consejo Nacional de las Mujeres, reclamando que el Estado asuma, las obligaciones pendientes para evitar que miles de mujeres sigan siendo víctimas y no tengan el debido acompañamiento que garantice sus derechos, también que se realice sin más demoras la confección de la estadística nacional.
Dentro de los reclamos más específicos se encuentran el de una bolsa de trabajo para mujeres agredidas, la posibilidad de acceso a una vivienda mientras persiste el peligro.