«Abuso sexual infantil, mucho más que un delito aberrante»

abuso-sexual-infantilPerplejos, casi sin reacción nos quedamos ante las múltiples noticias de abusos sexuales contra nenitos de apenas 3 años, cuando desde diarios y televisión se informa de las varias denuncias radicadas contra docentes de jardines de infantes (Berazategui; Fcio. Varela, Belgrano; …) la lista sigue y no sabemos la totalidad de casos, porque como a nosotros los simples lectores, el ABUSO PARALIZA.
Solo la idea de imaginar la minima posibilidad que ese horror y pesadilla le ocurra a nuestros hijos, nos aterra y como sabemos el miedo no es buen consejero Entonces si eso nos ocurre a nosotros , que puede sentir un chiquito con su psiquis y personalidad en formación cuando es abusado sexualmente por alguien con quien tiene un vinculo de confianza e incluso afecto?
El maestro, la Seño, el profesor de música, el tío, un amigo de papá…
Qué reacción puede tener el nene o nena, que aun no identifican claramente el pudor, lo bueno o malo, lo intimo , el juego o la perversión?
Por mi experiencia, los nenes y nenas tan chicos, primero logran exteriorizar el malestar ante esa vivencia cuando hay dolor físico, cuando hay amenaza, cuando sienten internamente que algo esta muy mal.
Pero como adultos somos nosotros los que tenemos que estar alertas, porque antes de poner en palabras, su padecer, el chico, va revelando la problematica a traves de síntomas que son “avisos” Se empiezan a comportar con distinta conducta a la habitual, si eran extrovertidos se vuelves introvertidos, tienen pesadillas, dolor de cabeza, dolor de panza frecuente, aparece la eneuresis y la encompresis ( incontinencia pis y caca), hacer retrocesos madurativos, ellos estan AVISANDONOS.
Ante todo debemos abordarlos con amor, hacerles ver que no tienen riesgos ni culpa alguna, y facilitar su relato. Creerle a los niños debe ser nuestro dogma, luego los especialistas podran determinar si la veracidad o fantasia de sus dichos ( que en la mayoria de los casos es real).
El abuso sexual infantil , no solo vulnera lo carnal, sino que va más allá, deja huellas imborrables en el abusado, altera en muchos casos la personalidad que hubiera desarrollado en condiciones normales, sanas, y con la inocencia de la infancia a salvo.
El abuso, en muchos casos, genera abusadores, especialmente y en la mayoría de las veces en que aquel niño no fue “escuchado, o rescatado o ni siquiera jamás lo conto”.
El abuso, no distingue clases sociales, pero es sistemàticamente “sofocada la verdad” en las clases sociales acomodadas, que ven en peligro su status social en caso de hacerlo publico, o hacer las denuncias legales.
El abuso tiene complices, no solo el silencio, sino los que prefieren mirar a otro lado, los que no quieren abandonar su comodidad, los que temen al abusador, los que niegan el hecho por su parte de culpa, los que priorizan formalismos juridicos ante el relato de un niño.
Sabido es que hay connivencias médico legales y judiciales, en muchos casos para dar cobertura o protección al abusador, al portador de apellido, cargo y abolengo…pero sabido tambien es que somos muchos los que estamos dispuestos a OIRLOS, CREERLES Y DEFENDERLOS.
Sepan queridos lectores, que el abuso sexual infantil, hiere, marca a mucho más que la víctima, porque si no te conmueve, si no te indigna, si no te quita el aliento sos parte de la sociedad que aùn no advirtió que NUESTROS NENES ESTAN EN PELIGRO.
Dra. Valeria Carreras

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