AGAE denunció hoy la homologación de un nuevo régimen de ingreso a cargos directivos “con exigencias mucho más laxas de idoneidad técnica y profesional que el vigente”.

La Asociación Gremial de Abogados del Estado (AGAE) denunció hoy la homologación de un nuevo régimen de ingreso a cargos directivos “con exigencias mucho más laxas de idoneidad técnica y profesional que el vigente, un sistema de remuneraciones desproporcionadamente alto con respecto al resto, y otro indemnizatorio inédito para el caso de pérdida de la función -con retención de categoría-, pergeñado con la obvia intención de facilitar la permanencia de los funcionarios designados discrecionalmente por el Gobierno saliente”, rechazaron.

Rubén Ramos, Secretario General de AGAE, salió hoy al cruce del Decreto 788/2019, del Poder Ejecutivo Nacional que acaba de homologar la referida acta-acuerdo con un gremio estatal. “Es un artero ataque a la carrera administrativa, no sólo la de nuestros colegas sino la del resto de los agentes públicos, urdido en connivencia con una organización gremial cuyo desempeño viene dando muestras de desvergüenza fue judicializada por esta organización gremial por afectar gravemente el “derecho a la carrera” consagrado en la Constitución Nacional y Tratados Internacionales”, argumentó el sindicalista.

AGAE calificó de “bochornoso” el régimen a partir del 1º de enero del año próximo. “Para entender mejor de qué se trata, útil contextualizar lo descripto: el acuerdo fue firmado poco antes de las elecciones del 27 de octubre, mientras que su homologación se produce a dos semanas de la asunción de las nuevas autoridades de Gobierno”, aseguró Ramos.

Los abogados del estado sostuvieron que “La pregunta obvia es: ¿hay algún límite moral en un proceso de transición de la entrega del poder? ¿Es aceptable éticamente que un gobierno disponga medidas de fondo como la comentada a muy escaso tiempo de su finalización?”, dejaron como interrogante.

“Nosotros creemos que el límite es la prudencia: una virtud que por estos tiempos parece no abundar. Tan detestable y malsano como la falta de prudencia es el “oportunismo” que por otro lado algunos practican con arrogancia habitual, suscribiendo acuerdos espurios que buscan beneficiar sus propios e inconfesables intereses, muy alejados de la defensa de los derechos de los agentes estatales”, destaca el documento de AGAE.

“Confiamos en la predisposición al diálogo que se anuncia para los tiempos que vienen por parte de las autoridades entrantes, dejando atrás decisiones tomadas a espaldas de los intereses de los trabajadores”, finalizó Ramos.